
Según versiones extraoficiales, en el Centro Penitenciario David Viloria no se realizó jornada especial de registro y actualización de datos para que los privados de libertad pudieran ejercer su voto en la presidencial del 28 de julio
De los más de mil privados de libertad que están siendo procesados judicialmente, que no han recibido condena y se encuentran recluidos en el Centro Penitenciario David Viloria, al menos el 95% no podrá ejercer su derecho al voto en la próxima elección presidencial venezolana pautada para el 28 de julio de 2024. Reclusos que no están inscritos en el Registro Electoral (RE), que su centro de votación está ubicado fuera del penal o en otro estado y la nula realización de una jornada de actualización de datos por parte de la oficina regional del Consejo Nacional Electoral (CNE) son algunos de los factores que influyen en que los reos y reas no puedan sufragar.
La cárcel de Uribana, como también se le conoce al penal que se ubica al norte de Barquisimeto estado Lara, es uno de los 35 centros de votación que están fijados por el CNE en la parroquia Tamaca de Iribarren, municipio capital de la entidad. Tiene una mesa de votación que se instala en oficinas administrativas del penal o en la zona de la “banquera” que es un área de espera para visitas o para los mismos privados cuando reciben jornadas judiciales, que queda alejada a de los calabozos.
En todo el estado Lara, este es el único centro de votación que se ubica dentro de una cárcel, calabozo policial o centro de máxima seguridad.
Una Ventana a la Libertad (UVL) consultó a dos fuentes vinculadas con el penal para conocer sí el CNE regional había realizado jornada especial de registro y actualización de datos para ejercer el voto el 28-J como había ocurrido en las elecciones regionales y municipales del año 2021, de Asamblea Nacional (AN) 2020, Presidenciales 2018, AN 2015 y presidenciales 2013 y las respuestas logradas fueron negativas, es decir, los privados de libertad no fueron tomados en cuenta en el despliegue que ejecutó el ente comicial cuando instaló cuatro puntos fijos para esto en el municipio Iribarren en mayo de 2024.

UVL ha estado en los últimos procesos electorales y la rutina carcelaria cambia en el penal unos cuatro días antes del evento como tal. El Plan República del ejército se apuesta en el portón principal de acceso a la cárcel y monitorean todo lo relacionado a seguridad junto a funcionarios de la Guardia Nacional.
En Uribana no solo los privados de libertad pueden ejercer su derecho al voto, pues habitantes de las comunidades más cercanas también lo pueden hacer. Civiles de zonas como Valles de Uribana, Carorita y Andrés Bello tienen asignado al centro penitenciario como lugar para sufragar.
La cantidad de electores inscritos para votar en Uribana se ha incrementado desde la regionales de 2012 en un 133% según los electores inscritos que ofrece la web del CNE. En esos comicios de hace 12 años estaban registrados 368 votantes, en las presidenciales de 2013 esa cifra se redujo por dos personas mientras que para la elección de la Asamblea Nacional de 2015 se incrementó a 640. Otro aumento se registró para la presidencial de 2018 cuando el número de votantes llegó a 711; la misma tendencia hacia arriba hubo en las parlamentarias de 2020 cuando se creció a 860 y en las regionales y municipales de 2021 quedó en 850.
Precisamente en esa última elección, la abstención fue la verdadera ganadora pues del total de electores esperados en la única mesa de votación, apenas 188 pudieron ejercer mientras que 622 no participaron lo que dejó una abstención de 77,88%.
UVL ha estado en los últimos procesos electorales y la rutina carcelaria cambia en el penal unos cuatro días antes del evento como tal. El Plan República del ejército se apuesta en el portón principal de acceso a la cárcel y monitorean todo lo relacionado a seguridad junto a funcionarios de la Guardia Nacional. Un día antes, el día de la elección y posterior a la elección suspenden la visita de familiares a presos, traslados y solamente permiten ingreso de paquetes de comida o medicinas pero esto baja en afluencia porque las personas saben que hay redoble de seguridad y no acuden en cantidad como otros días.
Por experiencias anteriores monitoreadas por UVL, el acceso a los votantes es muy estricto por medidas de seguridad. Los funcionarios del Plan República le exigen a cada elector que no pueden ingresar con teléfono celular, ni gorras o sombreros, ni bolsos, morrales, carteras o bolsas de cualquier tipo. Antes de ingresar, los funcionarios de la GNB y los del Ejército agrupan a 5 personas y los sientan en una banqueta pegada a la cerca perimetral, luego les solicitan la cédula laminada para verificar en los listados del CNE que las personas votan en ese centro electoral y luego de ello, un miliciano acompaña al grupo hasta la mesa de votación.
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