Angélica Lugo, UVL / Caracas
La esposa de uno de los internos que está detenido en la celda ocho de la Policía Nacional de Boleíta no ha podido cumplir con la cuarentena para prevenir la propagación del Covid-19. No solo ha tenido que hacer trámites para pedir el salvoconducto que le permita transitar en el Metro para llevarle alimentos a su pareja, sino que, durante esta semana ha tenido que sumar más deberes a sus obligaciones: chequeos médicos a su esposo para descartar que tenga tuberculosis.
“La doctora me mandó a hacer la prueba del esputo para descartar que tenga tuberculosis porque tiene todos los síntomas. Mi miedo es que se lo confirmen, pues en la celda ocho hay un brote de tuberculosis. Esta semana sacaron a otro de los reclusos de emergencia para el CDI, pero afortunadamente, lo sacaron a tiempo y lo han podido estabilizar”, manifestó la mujer.
El pasado viernes 01 de mayo los familiares de la población reclusa de ese calabozo de la PNB, también conocido como la antigua Zona 7 de la extinta Policía Metropolitana, confirmaron a Una Ventana a la Libertad la muerte de un privado de libertad por tuberculosis que fue identificado como Jhonatan Jiménez. Sin embargo, este interno estaba detenido en una celda con mejores condiciones que la celda ocho y que, en ese submundo penitenciario, es conocida como la celda King Kong.
Este 2020 Una Ventana a la Libertad ha confirmado la muerte de tres detenidos en la PNB de Boleíta por tuberculosis. El 25 de febrero falleció Deiner Alexander Rodríguez Herrera y, un mes antes, personal médico del Hospital Vargas le informó a UVL que un recluso que estaba detenido en ese calabozo policial también murió por tuberculosis.
El comité de familiares de los detenidos en la PNB explicaron a Una Ventana a la Libertad que los funcionarios les han solicitado cloro, sal y vinagre para desinfectar esos calabozos pues, además de la amenaza de la tuberculosis y del Covid-19, hay varios internos con dificultades respiratorias y enfermedades de la piel, entre ellas, la conocida como “nacidos”, que son pelotas de distintos tamaños de pus.
Las mujeres exhortaron a las autoridades competentes que hagan una revisión en esa comisaría para que otorguen medidas humanitarias a los reclusos que las necesiten por sus condiciones de salud.
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