Según preso brasileño que pidió no ser identificado: “En una cárcel de Brasil no tendría las mismas comodidades que aquí, pero si justicia”

Según preso brasileño que pidió no ser identificado: “En una cárcel de Brasil no tendría las mismas comodidades que aquí, pero si justicia”

Durante un año y dos meses estuvo en el Internado Judicial de Vista Hermosa en Ciudad Bolívar, y ahora su centro de reclusión es el Centro de Coordinación Policial (CCP) Guaiparo al sur del país

Pableysa Ostos/UVL Bolívar

Afuera algunos están trabajando la latonería y pintura en unos carros, adentro del centro de detención no hay mucha bulla a pesar de haber 1.200 presos. Huele a cloro, dos reclusos limpian con sumo cuidado los pisos de la entrada. En las paredes hay distintos mensajes bíblicos. Mientras caminamos escuchamos constantemente: “Dios le bendiga”. “El señor le bendiga”, por parte de los que son cristianos.

Algunos están en una especie de formación, en filas sentados. Otros aún duermen y otro grupo está en sus labores diarias, limpiando, trabajando la mecánica, latonería, pintura, la albañilería entre otras actividades.

En medio de toda esa población que conviven a diario en el Centro de Coordinación Policial (CCP) Guaiparo, perteneciente a la Policía del Estado Bolívar (PEB) al sur del país están dos privados de libertad que son extranjeros, un brasilero y otro árabe.

El que es de Brasil está detenido por tráfico de estupefacientes-droga. Su status: está procesado, aún a la espera de condena. A pesar de ellos ya ha purgado al menos un año y dos meses en el Internado Judicial de Vista Hermosa en Ciudad Bolívar, y ahora sigue en el CCP Guaiparo, tras ser trasladado. Aunque su acento extranjero predomina al conversar, admite que entiende perfectamente el español, “lo que no sé es escribirlo o leerlo, pero hablarlo, lo hago sin problema”.

En el país no tiene familiares.  A pesar de estar casado con una mujer venezolana, cuenta solo con sus parientes de Brasil debido a que ella también está detenida, pero en el Centro de Coordinación Policial (CCP) Ramón Eduardo Vizcaíno en el sector de Inés Romero, San Félix. “Aquí alguien me presta su cuenta, y mi familia me pasa lo que puede por ahí para yo comprar los alimentos y dar mi colaboración aquí adentro que es de 1.000.000,00 de bolívares y eso es cuando tengo”, sumó el hombre de 50 años. En Brasil están sus hijos de 25 y 11 años, los cuales puede ver a través de vídeo llamada de WhatsApp.

Ciertos beneficios

Admite que estando detenido en Brasil no tendría las mismas comodidades que tiene en el CCP, “aquí tengo mi cama, mi aire acondicionado, televisión, estoy relativamente cómodo”.

Él no tiene acceso al consulado de su país ya que en Venezuela no hay ninguna sede, por ende no puede apoyarse en ellos para darle seguimiento a su caso. Depende completamente de la justicia venezolana la cual la describe como “una burla”.

Su salud es atendida por una fundación que asiste diariamente a los calabozos de la comisaria a revisiones generales y de sus compañeros. Para él no hay visitas los fines de semana, su único acercamiento con el mundo exterior es a través de su celular.

“Acá dentro de todo he recibido apoyo por parte del grupo de un hombres que guían al centro, sin castigos, sin malos tratos, ni humillaciones”, sumó. En resumen: “en una cárcel de Brasil no tendría las misma comodidades que aquí, pero si justicia”

Este hombre es tan solo uno de los más de 100 presos extranjeros que están en los calabozos de las cárceles y comisarías del estado Bolívar. Ejemplo, en el Internado Judicial de Vista Hermosa hay una población de 1.625 privados de libertad, de los cuales 13 son extranjeros.

Una fuente policial señaló que muchas veces, dependiendo del centro en el que estén los detenidos que son de nacionalidad extranjera, terminan siendo extorsionados, “existe la creencia de que tienen más dinero que los venezolanos por ende les cobran por absolutamente todo, sus causas muchas veces son mayores que la que deben cancelar los venezolanos”.

Loading

Sé el primero en comentar

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*