Equipo UVL Caracas
La huelga de hambre que inició la población reclusa de la Policía Municipal de Chacao (Polichacao) el martes 25 de enero a las 7:00 de la mañana, para exigir el traslado a tribunales y centros penitenciarios, fue levantada en horas de la noche del miércoles 26.
Familiares de los reclusos confirmaron la información a Una Ventana a la Libertad.
Diversas son las denuncias que el equipo de UVL ha recibido en las últimas horas dentro de las que figuran maltrato a la población detenida por parte de algunos funcionarios, hacinamiento, malos olores y condiciones infrahumanas, ya que los detenidos deben hacer sus necesidades en bolsas que permanecen por largos periodos de tiempo en los calabozos.
Una de las versiones refiere que el CDP no cuenta con luz y hay varios casos de enfermedades como abscesos cutáneos, gripe, tuberculosis, e incluso, casos en los que familiares temen sea COVID-19.
Una de las fuentes consultadas por el equipo de Una Ventana a la Libertad informó que, pese a que hay varios casos de privados que ya han sido sentenciados, continúan en ese calabozo policial: “Los familiares alegan que hay muchas personas sentenciadas a cinco y hasta más años que permanecen en este calabozo y se encuentran en condiciones muy inhumanas. Según lo que escuché es que los tienen en un lugar que le dicen el inframundo. Comen y hacen sus necesidades en ese mismo espacio”, aseguró un familiar que prefiere mantenerse en el anonimato por temor a represalias.
Las madres y esposas de estos reclusos aseguran que durante la huelga de hambre los funcionarios solo permitieron pasarles agua: “En mi caso, como el de otras mujeres, les llevamos agua con azúcar y los funcionarios nos la botaron. No permitieron ni pasarles papelón para que los privados no se debilitaran”, fue el testimonio de la madre de uno de los detenidos ofreció al equipo de UVL.
Extraoficialmente se pudo conocer que fiscales y funcionarios de la Defensoría del Pueblo visitaron el calabozo policial y fue luego de la reunión con los internos, realizada el miércoles 26 de enero, que la población levantó la huelga.
Pese a diversos esfuerzos, el equipo de Una Ventana a la Libertad no ha logrado confirmar qué fue lo que se le ofreció a la población reclusa.
Por otra parte, diversos familiares aseguran que al menos quince detenidos se encuentran desasistidos y con problemas de desnutrición, son los mismos privados que sí cuentan con el apoyo de sus familiares quienes en la medida de las posibilidades comparten parte de sus alimentos.
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