Equipo UVL Carabobo
En un hacinamiento extremo dentro de un calabozo de una extensión de 4×4 (cuatro metros de largo por cuatro de ancho) conviven 68 presos en la sede municipal del Cuerpo de Investigaciones Científicas, penales y Criminalísticas (Cicpc) Las Acacias, Valencia, estado Carabobo.
Familiares de los privados de libertad denunciaron que éstos duermen uno encima del otro por falta de espacio. “En un calabozo de 4×4, 68 presos en estos momentos viven súper hacinados. A ninguno de los que están ahí se les ha celebrado la audiencia preliminar. Carabobo es el único estado donde no se las hacen”.
Los parientes de los reclusos sostienen que están enfermos. Tienen problema respiratorio, de la piel y desnutridos.
Cada día la situación se le pone más apretada por la falta de gasolina y por las medidas de cuarentena impuesta por el Gobierno nacional y regional por la Pandemia del coronavirus.
“No encontramos como llevarles comida ni medicamentos por el tema de la gasolina. No tenemos efectivo para el transporte público. Ahora para verlos es más difícil”, se lamentó la madre de uno de los presos.
Por su parte uno de los abogados de los detenidos dijo que “los privados de libertad en Venezuela no tienen derecho a la dignidad humana, la mayoría de los familiares a quienes le atendemos sus denuncias, nos manifiestan, que los privados, no tienen derecho a la integridad humana, moral y psicológica que debe existir en los seres humanos, sin importar su condición social, política y religiosa”.
Agregó, que el simple derecho a tomar agua está negado, así mismo el agua para bañarse. “El agua es un vital líquido para los seres humanos”.
También sostuvo, que el servicio sanitario es un caos porque la mayoría de los comandos policiales son espacios muy reducidos lo que impide la ventilación del mismo y el hacinamiento es terrible y las mayorías de las infraestructuras están deterioradas.
Manifestó el profesional del derecho, que es evidente el incumplimiento de los derechos humanos por parte del Estado Venezolano en cuanto a sus obligaciones de atender a los privados de libertad.
Concluyó que los derechos que más le vulneran a los detenidos son el derecho a la salud, el derecho a la alimentación, el derecho a su integridad personal, lo más grave es que están en total indefensión sin tutela judicial efectiva.
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