Equipo UVL Zulia
Por presunta trata de niños detuvieron a los abogados Jenny Godoy Gil y Neuro Montes Arias, en el estado Trujillo, mientras estaban de paseo durante diciembre de 2021.
El abogado penalista, Simón Arrieta, recuerda que la pareja viajó a Mérida en compañía de la hija, de seis años, de su empleada doméstica, Yaris Beatriz Palmar, de la etnia wayuu. Camino de regreso a la ciudad de Maracaibo hicieron una parada en Valera, Trujillo, donde la pequeña tuvo un accidente que ameritó que la llevaran al hospital por una herida en la frente.
El jurista asegura que ese mismo 14 de diciembre de 2021 se le hace conocimiento al Ministerio Público sobre el caso, porque la niña no era hija de la pareja que la ingresó al centro de salud.
“La fiscal 9 del Ministerio Público de Trujillo le exigió 20 mil dólares a la madre de la niña y a los abogados como ellos no pagaron, sin respeto a la legalidad penal, esta funcionaria montó un proceso por trata de niñas. Sin respeto a lo tipificado en las leyes penales, ya que ese delito exige el traslado, recepción de niñas, mujeres o adolescentes en plural bajo violencia, coacción, engaño, con fines de prostitución o esclavitud”, subraya el defensor de la familia zuliana.
Tanto Jenny Godoy Gil y Neuro Montes Arias quedaron privados de libertad. A ella la trasladaron a la sede de la Policía Regional de Trujillo y a él lo llevaron a los calabozos de la Policía Municipal de Valera, mientras que la niña quedó bajo la custodia del Servicio Administrativo de Protección del Niño, Niña y Adolescente del estado Trujillo (SAPNNAET), con sede en Valera, precisa Arrieta.
Según denuncia el abogado, la madre de la niña se presentó en el Hospital de Valera con la partida de nacimiento de la pequeña, pero nunca fue tomada en cuenta. “La fiscal lo que hizo fue meterla en un cuarto, amenazarla con que debía decir que la niña la habían violado, quemado y maltratado y que si no colaboraba con eso la metería como cómplice”.
Desde el momento del incidente, Yaris Beatriz Palmar, oriunda del municipio indígena Mara; perdió todo contacto con su pequeña.
“La niña permanece como rehén en el SAPNNAET Valera. No la dejan ni ver de su mamá hasta el psicólogo del equipo multidisciplinario del tribunal de protección de Trujillo inventó que la señora Yaris Beatriz Palmar había fallecido arrollada por un vehículo”, explica Arrieta.
Yaris Beatriz Palmar, madre de la niña, exige que “se haga justicia, quiero la entrega de mi hija. Ya son dos años que han pasado y no me han dejado ver a mi hija. Me han puesto demasiados obstáculos en el camino para no entregarme a mi hija y no dejármela ver. Eso por no pagar los 20 mil dólares que exigió Janeth Palomino en la comandancia de Valera. No es posible que en estos dos años no he visto a mi hija”.
La madre wayuu denuncia al psicólogo del Consejo de Protección de Valera, quien cuestionó su vestimenta, una manta indígena propia de su etnia, y porque: “Le han hecho creer a mi hija que yo estoy muerta que me había atropellado un carro, eso a mí no me parece justo”.
Arrieta asegura que en virtud a lo ocurrido introdujo un documento ante la Fiscalía 4ta Nacional en materia de Corrupción y denunció las irregularidades ante el Tribunal Supremo de Justicia, pero aún no ha obtenido respuesta. Los abogados siguen privados de libertad en condiciones que ponen en riesgo se integridad y no han permitido ningún tipo de contacto con la niña.
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