La capacidad instalada en estos lugares es de 2.234 personas, pero los mismos albergan a 5.880 detenidos y detenidas. Cuatro reclusos enfermaron y murieron en apenas 6 meses mientras que 6 tienen VIH, 182 tuberculosis y 406 presentan desnutrición aguda
NP Abril 2024
La organización no gubernamental Una Ventana a la Libertad constató que el porcentaje de hacinamiento en varios calabozos policiales del país asciende a 264%, en consecuencia, considera que ésta es la causa evidente de la rápida propagación de enfermedades infectocontagiosas como VIH y tuberculosis.
Luego de examinar la situación de salud que presentan los detenidos y detenidas que se encuentran recluidos en 72 centros de detención preventiva, UVL determinó que la capacidad instalada en estos lugares es de 2.243 personas, pero los mismos albergan a 5.880 detenidos.
La ONG monitoreó la situación de salud de los privados de libertad que se encuentran en calabozos policiales del Área Metropolitana de Caracas y los estados Miranda (Valles del Tuy), Anzoátegui y Nueva Esparta.
“El nivel de hacinamiento sigue siendo un problema a resolver”, indica el más reciente informe titulado: “Informe Final del Proyecto de Jornadas Médicas en los estados Anzoátegui, Miranda, Nueva Esparta, La Guaira y Área Metropolitana de Caracas. Octubre 2023-Marzo 2024”.
La investigacion llega a la conclusión de que en estos calabozos policiales se encuentran recluidos 5.331 hombres, 549 mujeres y 53 menores de edad en conflicto con la ley penal.
“Por ley esos adolescentes deberían estar en centros de reeducación aptos para ser integrados nuevamente a la sociedad, no en lugares para recluir a personas adultas”, se lee en el documento.
Al explicar las enfermedades que sigan afectando a la población reclusa, el abogado Carlos Nieto Palma, coordinador general de UVL, indicó que al realizar la investigacion lograron precisar las siguientes cifras: VIH: 6 casos, tuberculosis 182 casos y desnutrición 406 casos.
“Aunque la información suministrada por los organismos penitenciarios no es transparente, desde Una Ventana a la Libertad se ha determinado que al menos cuatro (4) internos fallecieron entre octubre de 2023 y marzo de 2024 por temas relacionados a la salud”, precisa el documento.
Consecuencias del hacinamiento
De acuerdo a la evaluación realizada por el equipo de investigadores de Una Ventana a la Libertad, el hacinamiento no solo provoca la propagacion rápida de enfermedades sino que ello impide, además, que los reclusos y reclusas sean clasificados por delitos y grado de peligrosidad.
“El hacinamiento tampoco permite separar a los detenidos enfermos de los hombres y mujeres que aparentemente están sanos”, reseñan en el mencionado informe.
La organización agrega que la mencionada situación genera riñas y muertes violentas entre los internos puesto que no se respeta la identidad de género y el estado de salud de los detenidos.
“Las personas que se encuentran recluidas en calabozos policiales no reciben tratamientos médicos adecuados y no se les hace un protocolo de ingreso para saber si están o no enfermos”, indica la investigación.
UVL destaca que los calabozos policiales en Venezuela carecen de: personal médico, espacios para aislar a personas enfermas, ventilación, agua potable, servicio de recolección de basura y de vehículos para traslados a hospitales.
Jornadas médicas asistenciales
En alianza con tres reconocidas organizaciones no gubernamentales, Una Ventana a la Libertad continúa realizando jornadas médicas asistenciales en varias regiones del país con el objeto de brindar atención médica adecuada a los privados y privadas de libertad.
Entre los meses octubre 2023 y marzo de 2024 se llevaron a cabo 4 jornadas médicas asistenciales: 1 en Caracas, 1 en Miranda (Valles del Tuy), 1 en Anzoátegui y 1 en Nueva Esparta.
Carlos Nieto Palma explicó que durante esas actividades atendieron a un total de 79 detenidos: 65 hombres y 14 mujeres.
“Durante cuatro meses la organización monitoreó un total de 72 centros de detención preventiva: Miranda: 13, Distrito Capital 27, La Guaira: 7, Anzoátegui: 6 y Nueva Esparta: 20” explicó el activista.
Se conoció que durante las mencionadas jornadas médicas se realizan pruebas rápidas para descartar, entre otras patologías, VIH, tuberculosis y enfermedades de transmisión sexual.
Los detenidos y detenidas presentan otras patologías que tampoco son atendidas, tales como: cáncer, problemas odontológicos, trastornos mentales (depresión, bipolaridad y esquizofrenia) e incapacidades físicas como amputación en los miembros inferiores.
La alianza con médicos especialistas ha permitido hacer medición de la tensión arterial, nivel de azúcar en la sangre y evaluación física en general: peso, masa muscular, gripe, fiebre, diarreas, dolores musculares y deformaciones en la piel a causa de escabiosis (sarna).
Hacer click aquí para acceder al informe:
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