De acuerdo a familiares de los privados de libertad, 62 ciudadanos que fueron llevados al Retén de Trujillo, pidieron ser trasladados de nuevo a Valera. Denunciaron falta de agua y pésimas condiciones de reclusión
UVL-Trujillo
Valera.- A mediados de julio, un total de 62 privados de libertad fueron trasladados desde el Centro de Coordinación Policial Nº2 del Cuerpo de Policía del estado Trujillo, situado en Valera, al Centro de Coordinación Policial Nº1 del municipio Trujillo. Aunque la medida intentaba beneficiar a los detenidos que asisten a sus juicios en la capital regional, no fue bien recibida por algunos de los internos.
De acuerdo a sus familiares, 7 de los reclusos protestaron con gritos y golpes a las rejas para volver a ser llevados a Valera.Los declarantes manifestaron a Una Ventana a la Libertad que, debido a la presión de los detenidos, los funcionarios los llevaron de vuelta al retén original. En Trujillo, el calabozo en el que se encontraban, además de ser un sótano oscuro y húmedo, carecía de agua potable y solamente les facilitaron un pipote.
Los detenidos, ante esto, no podían bañarse y sus necesidades las hacían en bolsas. “Una situación inhumana” expresó la familiar de uno de los privados afectados y quien prefirió no dar su identidad a UVL. Añadió que los detenidos manifestaron que los funcionarios ejercieron castigos físicos, luego de haber hecho la protesta.
Retén mixto
Vale mencionar que este CCPNº1, conocido también como Retén Nº10 de la Policía Estadal, inicialmente era únicamente para mujeres, pero lo convirtieron en un área mixta para ambos sexos. “A las mujeres las cambiaron a una celda en la parte de arriba y a ellos los mandaron al sótano” comentó la declarante.
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