UVL | Portuguesa
El Tribunal Primero de Juicio de Guanare, en el estado Portuguesa, concluyó las actuaciones en el caso de los cinco guardias nacionales acusados por la llamada “masacre del Centro Penitenciario de los Llanos Centro Occidentales (Cepello)”, ocurrida el 1 de mayo de 2020, dónde murieron 47 reclusos y otros 17 fueron heridos de consideración.
De acuerdo con información de familiares de las víctimas, las deliberaciones judiciales concluyeron formalmente el pasado 4 de agosto sin dictamen de sentencia , lo que les resulta sospechoso.
Las partes quedaron notificadas para constituirse el día 8 de agosto, pero el acto no se efectuó por la inasistencia de los defensores privados de los militares, argumenta el familiar de uno de los reclusos asesinados.
El acto fue fijado nuevamente para el día viernes 11 de agosto. En esta oportunidad , igualmente fue diferido el acto por supuestos problemas de salud de la jueza que preside el tribunal , Nancy Hidalgo, informó la fuente. “La sentencia de los cinco guardias nacionales sigue a la expectativa”, precisó.
UVL conoció por fuentes judiciales que en el circuito judicial de Guanare hay preocupación por los diferimientos para dictar el dispositivo del fallo, corriendo el peligro de acarrear la nulidad del debate oral.
Los funcionarios de la Guardía Nacional ( GN) acusados son el primer teniente Castro Malaguera, sargento primero Manuel Torres Parada, sargento mayor de tercera Rodríguez Escalona, sargento primero Almeida Gudiño y sargento primero Rodríguez García.
Estos militares se encuentran privados de libertad desde la fecha de los hechos y procesados por los delitos de homicidio intencional en grado de complicidad correspectiva y homicidio intencional en grado de frustración. Al momento de la llamada masacre del Cepello, los funcionarios castrenses cumplían labores de guardia en ese recinto penitenciario.
El juicio oral y público de los implicados en la llamada masacre del Cepello fue abierto hace menos de un año.
Familiares confiaron a UVL que el Ministerio Público amaño la convocatoria de las víctimas. “Ninguna de ellas fue citada personalmente. Tememos que el procedimiento se cumplió por carteles poco visibles”, aseguró el hermano de una víctima, que solicitó reserva de identidad.
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