Un estudio realizado por la organización no gubernamental (ONG), Una Ventana a la Libertad, indicó que al menos ocho privados de libertad recluidos en centros de detención preventiva en Venezuela han muerto por cuadros de desnutrición en lo que va de año
El informe destaca que el caso más reciente es el de Adolfo Iván Martínez Canino, de 25 años de edad, quien estaba detenido desde el 13 de septiembre de 2016, en la Policía Municipal de Guaicaipuro, en Los Teques, estado Miranda y murió el 20 de septiembre de 2017 por desnutrición severa.
“La escasez generalizada de alimentos, que se registra en el país, así como los altos costos de los insumos dificulta que parientes y amigos de los privados de libertad puedan llevarles alimentos a diario. La reclusión de los privados de libertad en ciudades alejadas de sus pueblos de origen, constituye otro obstáculo para que familiares puedan acudir diariamente a llevarles alimentos”, reza el comunicado.
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La ONG denuncia que en algunos centro de detención los familiares y amigos “deben pagar a funcionarios policiales para que permitan el ingreso alimentos a los detenidos”.
Los centros de detención preventiva no cuentan con cocinas, comedores, ni presupuesto para comprar alimentos para los privados de libertad, esto se debe a que se construyeron solo para albergar a los presos en un tiempo de 48 horas hasta que sean presentando ante los tribunales. Sin embargo, en la actualidad pasan horas, días, meses y años dentro de un espacio pequeño.
Una Ventana a la Libertad constató presencia de enfermedades contagiosas como tuberculosis (en Miranda, Apure, Falcón, Mérida, Monagas, Nueva Esparta y Zulia), escabiosis (en Falcón, Mérida, Nueva Esparta y Zulia). También la organización conoció de casos de privados de libertad que padecen de Sida (Apure, Nueva Esparta y Zulia) y no reciben el tratamiento requerido.
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“También se constató la presencia de privadas de libertad en estado de gestación en centros de detención preventiva de los estados Miranda y Zulia, que no tienen acceso a los controles médicos prenatales”, agregó la ONG.
En cuanto a los porcentajes de hacinamiento, la ONG a través de entrevistas a privados de libertad constató que algunos centros de detención han dispuesto de patrullas para utilizarlas como calabozos.
Una Ventana a la Libertad advierte sobre la gravedad de la situación que se vive en el interior de los centros de detención preventiva del país, debido a la falta de alimentos y medicinas para los privados de libertad y por las condiciones de hacinamiento en las que tienen que permanecer. Hace un llamado a las autoridades a buscar soluciones efectivas, en un marco de respeto a los derechos humanos de los privados de libertad.
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Redacción NTN24 Venezuela
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