En Delta Amacuro se mantienen las garantías y derechos de privados de libertad en centros de detención preventivos

Equipo UVL – Delta Amacuro

En Delta Amacuro existen dos centros de detención preventivos que albergan a detenidos de los cuatro municipios, el principal y más grande es el Centro de Resguardo Judicial Guasina o como se le conoce comúnmente entre los locales Reten  de Guasina y los calabozos de la Comandancia General de la Policía del estado Delta Amacuro. Tanto familiares como detenidos del Reten de Guasina expresan que “sienten tranquilidad” desde que el Estado intervino junto a cuerpos de seguridad para eliminar el pranato.

Fue en enero del año 2021, tras la fuga del último líder negativo que tuvo el Centro de Resguardo y Custodia Judicial Guasina, cuando los cuerpos de seguridad retomaron el control absoluto del recinto, luego de 10 años de haber estado bajo la sombra de pranes o lideres negativos.

Durante las últimas semanas se registraron protestas en varios centros de detención y cárceles del país donde los reclusos hacían una serie de reclamos al Estado, exigiendo celeridad en las causas debido al retardo procesal, atención médica, eliminar el hacinamiento entre otras razones que influyen directamente a la violación de sus derechos humanos. Sin embargo, en Delta Amacuro no se registraron protestas y/o huelgas de hambre, por ello el equipo de Una Ventana a la Libertad levantó una investigación para dar detalle de estas particularidades por las que la población penal de la entidad no se sumó a la protesta.

En el trabajo de investigación de campo pudimos conversar con familiares de reclusos, los mismos reclusos, abogados privados y defensores de derechos humanos así como fuentes de la Defensa Publica y otras ligadas a la directiva de Guasina quienes expusieron las razones por las que consideran que no hubo protestas en el estado Delta Amacuro.

Nerio Bermúdez, un hombre detenido en Guasina, a quien hemos decidido llamar así ya que pidió fuera resguardada su identidad, ofreció detalles durante el cambio que vivió en la transición desde que se extinguieron las figuras negativas a la actualidad. “Este año cumplo 7 años preso aquí, y cuando estaban los pranes había maldad, te daban un tiro en el pie hasta por ver mucho a alguien o si no tenías para pagar la causa te daban tus palizas. Yo pasé chamba porque mi vieja no le gustaba venir por miedo y muchas veces me acosté sin comer nada, solo tomaba agua”, dijo mientras recordaba con tristeza esa época de su vida.

Aseguró que ahora duerme más tranquilo y puede ver a su mamá e inclusive a dos de sus hijas desde que hay control policial “…para mi familia no es fácil, a nadie le gusta tener familiares presos, a nadie le gusta estar preso, es imposible que alguien se sienta bien estando preso pero se vive mejor así ahorita que como estábamos antes”, dijo.

Entretanto, Vanessa León contó cómo ha vivido la experiencia de tener un familiar detenido en Guasina “no contamos con recursos para ir las dos o tres veces a la semana a visitar, muchas veces he tenido que ir caminando, mi familiar cayó preso hace un año y lo único que nos da miedo es cuando se va la luz porque eso queda como una boca de lobo pero dentro de todo el están bien, le llevamos comida del día y para que cocine y esa bolsa que les venden allá también ayuda”.

Por otro lado, Aníbal Gómez abogado y defensor de Derechos Humanos señaló que tanto en los calabozos de la policía del estado y el Reten de Guasina existen condiciones y garantías que favorecen a los detenidos. “Es algo que debo decir con total responsabilidad como activista y como abogado litigante que en ambos centros de detención se respetan los Derechos Humanos, y el Delta Amacuro es uno de los pocos estados del país que los detenidos  tienen espacios dignos para la visita y cuentan con un buen trato de parte de los funcionarios policiales y al mismo tiempo estos garantizan la amabilidad y seguridad a los familiares de los detenidos durante la visita”, aseguró el jurista.

Con respecto a lo planteado por fuentes ligadas a la dirección del Centro de Resguardo Judicial Guasina, y a la Defensa Publica coinciden en que el mayor punto a favor que favorece la armonía en los centros de detención de Tucupita es que no hay retardo procesal.

“Podemos decir con mucha responsabilidad y franqueza que en Delta Amacuro no hay retardo procesal. Las audiencias de presentación se dan en su mayoría a tiempo ya que actualmente contamos con el apoyo de la empresa Trans Delta que se encarga de prestar apoyo para los traslados a los tribunales, cuando ellos no pueden usamos las patrullas de la policía. El 20% de la población penal está en fase de presentación, mientras que el 80% está procesado”, informó una fuente policial con conexión a la dirección del Centro de Resguardo Judicial Guasina.

Además de dar estas cifras afirmó que los detenidos se sienten atendidos ya que cuentan con formación en materia educativa, a través de los programas de formación del Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista (Inces) y del Instituto Radiofónico Fe y Alegría.

La fuente también detalló que en cuanto a la salud son atendidos y atendidas a través de jornadas oficiales coordinadas por la Dirección Regional de Salud y otras organizaciones como la Cruz Roja.

Dijo que “hay respeto en los horarios de visita y se les permite tener un día de visita conyugal, y durante esos días sus familiares les proveen alimentos, sin embargo se les vende una bolsa de comida del Clap a precio solidario y actualmente se está estudiando la opción de que sea gratis”, detalló la fuente que prefirió no ser identificada ya que aseguró no tener autorización de sus superiores para dar este tipo de detalles.

Un punto importante que también destacó es que “no hay hacinamiento, cada preso duerme en un planchón con su colchoneta, ellos tienen agua y también luz”.

Actualmente en el estado Delta Amacuro hay un total de 220 detenidos; 150 en Guasina y 70 en las celdas de la policía estadal.

Por su parte, una fuente de la Defensa Pública explicó que ellos hacen visitas entre 1 a 2 veces por mes en cada centro de detención preventivo y en ocasiones lo hacen junto al Ministerio Publico para brindar orientación a los detenidos con respecto a sus causas y verificar su estado de salud.

“Nosotros hemos implementado un método para que ellos estén más pendientes de sus procedimientos, hay quienes no saben en qué etapa va su causa, no saben el nombre de su defensor y esto muchas veces tiene que ver con su grado de instrucción, un alto porcentaje no sabe leer o están aprendiendo por eso le llenamos una tarjeta con los avances y así agilizamos el trabajo en  las visitas siguientes”, aclaró un funcionario de la Defensa Publica.

Actualmente defienden aproximadamente al 74% de los privados de libertad del estado Delta Amacuro, con respecto a la información dada por esta fuente asegura que 85% de los reclusos ya están penados, y que están trabajando actualmente en la tramitación de beneficios y redenciones en algunas causas.

Dentro de los delitos más comunes en la entidad destacan el homicidio, robo agravado y tráfico de drogas.

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