Nadeska Noriega /UVL Vargas
La Guaira. Una jornada médica y de asistencia jurídica fue realizada este martes 21 de abril en las instalaciones del Centro de Detención Preventiva del Cicpc – Vargas que funciona en el Retén de Caraballeda. De acuerdo a fuentes de los organismos de seguridad se brindó atención básica en materia de salud a 54 de los 196 hombres que permanecen detenidos en las dos celdas ubicadas en el espacio, que los propios reclusos, familiares y policías, identifican como “La Jaula” y “Alcatraz”. Así mismo se prestó apoyo jurídico a través del personal de la Fiscalía Décima de Derechos Fundamentales, con el fin de analizar los casos y agilizar sus procesos judiciales, tal como ellos lo han venido pidiendo en reiteradas oportunidades, familiares y reclusos.
La jornada, que fue coordinada a través de la Dirección de Seguridad Ciudadana de Vargas, a cargo de Andrés Goncálves, fue la respuesta ante un motín menor registrado en una de las celdas, donde los reos reclamaban acciones para descongestionar el espacio.
La acción incluyó la desinfección de las celdas con hipoclorito de sodio, utilizado entre las medidas para combatir el COVID-19, así como la donación de dos ventiladores y dos equipos de nebulización, ante la presencia de enfermedades de origen respiratorio en ese centro.
Familiares de los reclusos, expusieron que el hacinamiento en el Retén de Caraballeda ha llegado a un punto crítico, lo cual ha generado roces y enfrentamientos entre reclusos. “El problema es que siguen trayendo gente para el retén, pero por el tema de la cuarentena todos los procesos se han retrasado. No se están siguiendo juicios, ni se hacen traslados o las presentaciones para definir si se seguirá juicio o no. Mientras los familiares de no siguen encerrados allí, exponiendo la vida por la situación de insalubridad que se vive”, asegura María López, madre de un recluso de Caraballeda.
Fotos: Cortesía @Agoncalves72
Dejar una contestacion