Cuatro reclusos tienen un mes esperando cirugía en el hospital de Maturín  

Maturín.- Sin aislamiento, esposados a las camillas y con presencia policial las 24 horas  transcurren los días de cuatro reclusos en el Hospital Manuel Núñez Tovar, ubicado en la avenida Bicentenario de Maturín, capital de Monagas, al nororiente de Venezuela.
Los cuatro privados de libertad tienen un mes esperando por una cirugía. Ingresaron al principal centro asistencial del estado luego de ser baleados en las piernas y brazos por sus compañeros de celdas; tres de ellos son presos de la Policía municipal de Maturín y otro de la Policía municipal de Piar.
Los proyectiles causaron fracturas en los miembros superiores e inferiores. La versión policial refiere que las lesiones fueron causadas durante riñas entre reclusos por el dominio de las celdas.
En el Hospital Manuel Núñez Tovar no hay clavos ni tornillos para colocárselos y por ello es que los presos han pasado tanto tiempo aguardando por la cirugía. Los médicos del recinto asistencial no se atreven a darles una fecha pues eso dependerá de la dotación de insumos que haga el Ministerio de Salud, de la disponibilidad de quirófano y los pacientes en cola.
Los privados de libertad se alimentan pues sus familiares se encargan de llevarles la comida a diario. La comida del Núñez Tovar no es suficiente y se reduce a dos cucharadas de arroz con cebolla o dos de pasta sola por paciente.
Hace un día fue dado de alta un detenido que durante un mes estuvo recluido con tuberculosis; el aprehendido fue regresado a los calabozos de la Policía del estado Monagas, donde hasta diciembre de 2017 habían 20 presos con esta enfermedad altamente contagiosa.
Por Jesymar Añez Nava, equipo UVL
Foto: 
 
1: Los presos están en un ala de la emergencia del hospital de Maturín | Foto: Jesymar Añez

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