Caracas | Algunos CDP permitieron visitas por celebraciones navideñas

Foto: Referencial

Equipo UVL Caracas

Familiares de detenidos en algunos centros de detención preventiva ubicados en Caracas narraron al equipo de Una Ventana a la Libertad cómo se dieron la tan esperada visita en ocasión de las fiestas decembrinas, mientras que en otros calabozos no pudieron ver a sus parientes.

Madres y esposas de la población reclusa del Eje de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalistas (Cicpc) El Llanito confirmaron tener un mes sin ver a sus familiares: “Allí sólo reciben la comida, pero no nos dieron visita durante todo el mes de diciembre”, aseguró una de las fuentes consultadas por el equipo de UVL.

Por otra parte, familiares de la población detenida en la PNB de Boleíta, también conocida como la antigua Zona 7 de la extinta Policía Metropolitana, aseguraron que pudieron compartir con sus familiares: “El 24 cobraron 2$ por la visita y el 31 cobraron 4$. Yo estuve con mi hijo desde las 10 am hasta las 2:30 p.m”, dijo la madre de un recluso que solicitó mantenerse en el anonimato.

Otro familiar consultado confirmó la información y añadió que los custodios consumieron bebidas alcohólicas estando de servicio, por lo que decidió no permanecer mucho tiempo en el lugar y recomendó a su familiar mantenerse en su celda, previendo cualquier situación irregular. Ambas fuentes consultadas ratificaron que pocos familiares e internos cumplieron con la medida del uso del tapaboca.

En Polibaruta se mantuvieron las visitas durante todo el mes de diciembre, en donde con cierta frecuencia le solicitan a los familiares presentar los resultados de la prueba para confirmar que no son portadores del COVID-19.

En este CDP los días 22 y 29 de diciembre les permitieron a los más pequeños visitar a sus familiares detenidos.

En otros CDP las visitas no fueron del todo positivas. “Nos dieron visita con los niños y fuimos maltratados por los funcionarios. No les importó los niños y los privados de libertad no quisieron salir, algunos por ver la injusticia. Esto es duro y fuerte”, manifestó el familiar de un detenido en la División de Robos del CICPC, ubicada en la avenida Urdaneta.

Una de las fuentes consultadas por UVL narró lo sucedido en este calabozo policial: “El día 24 nos dieron una visita con los niños, es por ello que los van sacando de cuatro en cuatro o de seis en seis sin esposas por lo mismo de que van los niños para que los puedan cargar y abrazar, siempre con la seguridad. El día 29 estábamos haciendo la cola para entregar la comida y se acercó el jefe, el comisario de allí y nos dijo que darían visita otra vez con los niños el 31 a las 10 am. El inspector Noriega, que es quien entrega los alimentos, les dijo a los privados que el 31 volverían a recibir la visita para que ustedes estuvieran tranquilos con sus familiares y los niños”, relató una de las fuentes.

Pero el 31 familiares llegaron desde tempranas horas de la mañana. Pasadas las 2 de la tarde familiares de esa población penitenciaria llamaron al comisario a cargo del CDP para informarle que les habían recibido los alimentos, pero que aún no les habían permitido la visita y que ellos permanecían en la cola con los niños, refirió la familiar de uno de los reclusos.

“Los funcionarios comenzaron a gritar y ofender a los familiares molestos. Preguntaban quién había llamado al jefe, que ellos daban visita cuando les daba la gana. Sacaron al primer grupo esposados en las manos y los pies. El resto de la población se negó a salir porque muchos niños piensan que su papá está trabajando, en su inocencia no saben que sus papás están presos y fuimos objeto de maltrato verbal tanto para los privados de libertad, sus familiares e incluso los niños. Siempre es la guardia del Inspector Rusbel” informó una de las mujeres consultadas por UVL.

Mientras tanto, en la Policía Nacional Bolivariana de San Agustín del Sur, familiares aseguran que en este calabozo policial las visitas gratis son los días miércoles, cualquier otro día se debe pagar dos dólares para ver al familiar. Este CDP tuvo recientemente cambio de comisario y los familiares han manifestado al equipo de UVL descontento con el nuevo a cargo. Para la fecha familiares aseguran que la encargada de ese calabozo es una mujer.

Extraoficialmente se pudo conocer que para Navidad los internos recibieron alimentos de una iglesia evangélica que años anteriores ha realizado esa actividad con la población reclusa de este centro de detención preventiva.

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