Equipo UVL Zulia
Duraska González, de 27 años, es oriunda de Caracas y no tiene familiares que respondan por su condición de salud en el estado Zulia. Sus compañeras de celda contactaron a Una Ventana a la Libertad para denunciar que “sufre hemorragia digestiva y requiere atención médica con urgencia. La sacaron de emergencia hace unos días, pero la regresaron porque no tenía dinero para una ecografía abdominal y una hematología completa. No queremos que se complique y muera aquí como tantos otros, detalló, vía telefónica una de sus compañeras de patio en el Centro de Arresto y Detenciones Preventivas de Cabimas, en la Costa Oriental del Lago del estado Zulia.
“La ecografía es para determinar si ameritan o no operarla de inmediato. Ella hace años tuvo problemas y le colocaron una manguera en su intestino”, detalló otra detenida.
González tiene dos años y medios recluida en el área de mujeres del retén de Cabimas. Sus compañeras de celda explicaron que no recibe visita y vive de la caridad de otros pabellones. “llegó al penal con su pareja, de nombre Daniel, pero él murió hace uno ochos de tuberculosis. Lo recluyeron en el área de los aislados y ahí falleció. Ella se quedó sola”.
González requiere, además de la ecografía y del análisis de sangre, irtopan, omeprazol, diclofenac potásico, todo inyectable; jeringas de 20cc, yelco de 18 o 20.
“Además de sus problemas gástricos, ella no se alimenta bien. No tiene para comer y desde que el CONAS tomó el penal, no tenemos ni agua para darle. Para que la sacaron tuvimos que recoger entre todos los pabellones para comprarle gasolina a los policías. Por lo menos la estabilizaron”, denunció, otra interna.
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