Ligia Mercedes Peréz Córdova cumplió 68 años y los últimos tres años los ha pasado en el calabozo del Destacamento 111 de la Guardia Nacional Bolivariana, con sede en el Aeropuerto Internacional La Chinita. En ese pequeño y oscuro espacio se le diagnosticó, en 2019, disminución de la agudeza visual más escleritis necrotizante y catarata hipermadura. La situación se ha agudizado y prácticamente, según denuncia su familia y abogados, ha quedado ciega en prisión.
En dos oportunidades su defensora pública, Lucy Blanco, ha solicitado la revisión de la medida de privativa de libertad por una medida cautelar sustitutiva con cambio de sitio de reclusión en la misma ciudad de Maracaibo. En las dos ocasiones se la negaron. La familia expuso, en octubre de 2020, el caso ante la Defensoría del Pueblo y Cicerón Aristóstoles Torrealba, encargado de la institución, hizo un llamado al Tribunal Segundo de Juicio del Circuito Judicial Penal del estado Zulia a atender la demanda de los familiares y a prestarle apoyo asistencial inmediato a la privada de libertad. Ya transcurrieron cuatro meses y aún se ignora la recomendación del defensor del pueblo.
En una nota de voz, Ligia Pérez llora, suplica y denuncia su situación. Acusa a un grupo de reclusas de aprovechar su condición de ceguera para golpearla. “Me maltratan, me dan zapatazos y lanzan agua sucia en la cara. Es mi palabra contra la de ellas. Todas están condenadas y se creen con la potestad de agredir a las demás”.
La anciana comparte la celda, un pequeño espacio de 6×6, con otras 42 reclusas. La ventilación del calabozo es escasa, no penetra la luz del sol y solo cuenta con una ventanita de 1×1 metros para la circulación del aire. “En ocasiones me encierran en el baño para torturame”, denunció la privada de libertad.
Morella Pérez, hermana de Ligia, asegura que su pariente “está pasando las 2 de caín, pero no puede ayudarla. No cuentan con familiares en Maracaibo y ambas son oriundas de Caracas. Teo por su salud, a veces ni se alimenta, pero cómo puedo hacer, yo también soy mayor y no puedo viajar”.
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