
Equipo UVL Zulia
El hacinamiento y las revueltas por falta de traslados a tribunales fueron las causas que incrementaron los alzamientos en el último trimestre en la sede del Instituto Autónomo de la Policía Municipal de Maracaibo (Polimaracaibo) y lo que obligó al alcalde marabino, Rafael Ramírez, a solicitar el descongestionamiento de las instalaciones al gobierno nacional. Lamentablemente el año cierra y la población se mantiene.
De acuerdo a Ramírez Colina, los calabozos están diseñados para 20 privados de libertad y acondicionados para que no permanezcan en las instalaciones un tiempo mayor a lo estipulado en las leyes, pero en la actualidad conviven 146 detenidos, muchos de ellos con más de seis meses en las celdas.
La denuncia del burgo maestre se hizo el 27 de noviembre de 2023, tres días después, una comisión, integrada por funcionarios de la Oficina de Atención Al Ciudadano, de la Defensa Pública y el Ministerio Público; se acercó a la sede de la policía municipal, en la avenida 2 de El Milagro de Maracaibo, para la revisión de cada causa yb dl estado de salud de los detenidos.
Ese 30 de noviembre de 2023, los funcionarios actualizaron la data de cada privado de libertad con la esperanza de que se autorizaran traslados para los centros de detención de la región, pero no hubo. Unos 16 condenados esperan que se coordine su traslado, porque mientras permanezcan en la sede policial no podrán optar a beneficios procesales.
“Mientras no se resuelva el problema de hacinamiento habrá el riesgo de tener motines, intentos de fuga, de tener esos chuzos ahí adentro, porque el problema es estructural”, advirtió en su oportunidad el alcalde, pero aún no ha sido escuchado.
Dentro de la celda, a pesar de las modificaciones de infraestructura que han sufrido los calabozos, no hay condiciones sanitarias para la permanencia del centenar de reclusos, no tienen acceso al agua potable, a un espacio para cocinar ni para asearse dignamente.
Dejar una contestacion