Ramón Enrique Osorio Guerrero, de 59 años, murió en su pabellón en el Centro de Arrestos y Detenciones Preventivas de San Carlos de Zulia, en el municipio Colón del estado Zulia, en el occidente venezolano.
El cadáver lo encontraron la mañana del 21 de marzo de 2021 sus compañeros de celda y notificaron a la directiva del retén. Los detectives del Eje de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) se acercaron al penal y trasladaron el cuerpo hasta la morgue del Hospital General de Santa Bárbara de Zulia, donde se confirmó, luego de la necropsia, que se trató de un deceso por causas naturales. “Murió por hipoxia cerebral severa, complicada por una insuficiencia respiratoria a causa de tuberculosis y una desnutrición protéico calórica severa”, detalló un trabajador del centro de salud.
Aunque las autoridades no detallaron el tiempo de reclusión ni las causas del proceso judicial de Osorio, sí confirmaron que no era el único enfermo en el lugar. Con diagnóstico corroborado por médicos de la Misión Barrio Adentro existen otros ocho privados de libertad con tuberculosis y una docena más con sintomatología asociada a esa patología, pero a los que no se les ha podido hacer los exámenes médicos de rigor, detalló un trabajador del penal.
Se conoció que Osorio era oriundo del estado Táchira, por lo que su alimentación era precaria y casi nunca recibía visita de familiares o amigos.
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