Fuentes del Ministerio de Servicio Penitenciario y del Poder Judicial informaron que la población privada de libertad que se encuentra recluida en los calabozos del Internado Judicial de San Felipe recibió hace algunos días la primera dosis de la vacuna contra la COVID-19.
Explicaron las fuentes consultadas que un aproximado de 800 recibió el preparado de origen chino, la actividad fue ejecutado por personal sanitario adscrito a Corposalud.
Según han informado algunas fuentes con conocimiento de la situación, 400 de esos reos son yaracuyanos y el resto son de los estados Carabobo, Lara, Falcón, Zulia y del Distrito Capital que están pagando condena en la cárcel yaracuyana.
Durante varios meses los parientes y allegados de los detenidos pidieron a las autoridades que atendieran a los presos con la jornada de vacunación, porque ya varios reclusos habían presentado síntomas características de la infección de COVID-19, situación que obligó a que se mantuvieran aislados, y familiares temían que el resto terminara contagiado.
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