Nelson Alexander Aguilar se encuentra privado de libertad en el Centro de Coordinación Policial de Marín en el municipio San Felipe del estado Yaracuy desde hace más de dos años, el hombre fue acusado de cometer un actos lascivos, delito por el que ya fue condenado a más de 10 años de prisión.
Sus familiares defienden su inocencia y sostienen que él se encuentra injustamente preso, pero más allá de eso están exigiendo a las autoridades judiciales que le otorguen un beneficio procesal, pues alegan que el hombre de 35 años tiene una condición de retardo moderado e incluso afirman que ha sido disgnosticado con otras patologías mentales.
Añaden que el hombre no se puede valer por sí mismo, de hecho es analfabeta y le cuesta interactuar con otras personas.
«Tememos que si lo trasladan al Internado Judicial de San Felipe u otra cárcel de Venezuela le pase algo, él está preso porque lo acusaron de algo que no fue así y su misma familia lo llevamos a presentarse, pues quien no la debe no la teme y resuelta que durante el juicio los abogados defensores en vez de apoyarlo lo hundieron», dijo un familiar del hombre.
Finalmente instaron a los representantes del Circuito Judicial e incluso del TSJ a que evalúen su expediente y tomen en consideración su condición y le otorguen este beneficio.
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