Familiares de los privados de libertad que se encuentran en la Comandancia General de la Policía de Yaracuy denunciaron este 7 de enero que la instauración de la cuarentena radical les supone mayores problemas para llevarles alimentos, ropa y medicinas a sus seres queridos, debido a las restricciones de movilidad impuestas por las autoridades en el Plan 7+7.
Añaden que viven un suplicio para trasladarse desde municipios foráneos a San Felipe e incluso de otros estados, pues la escasez de transporte público aunado a la falta de efectivo para pagar el pasaje suponen verdaderos obstáculos que enfrentan diariamente para garantizarles la comida a sus esposos e hijos.
Sostiene que han logrado organizarse entre ellas para no tener que viajar a diario, pero aún así sufren y padecen tanto ellas, como sus familiares presos.
«Hay veces que no podemos hacerles llegar los alimentos y simplemente pasan el día sin comer, el Estado debería garantizarles la comida, al menos en estos días de cuarentena radical, a todos los privados de libertad, no son solo los de la la Comandancia, esto ocurre en todos los calabozos policiales», dijo una de las damas entrevistadas quien no quiso identificarse.
En otro orden de ideas, aprovecharon para reiterar el llamado a las autoridades del Circuito Judicial Penal del estado Yaracuy para que agilicen los procesos y así se le ponga coto al retardo procesal.
La Comandancia General de Policía de Yaracuy tiene actualmente más de 700 procesados, el espacio está diseñado para albergar no más de 150 personas, por lo que el hacinamiento, las reyertas y hasta los brotes de enfermedades infecto – contagiosas son el pan nuestro de cada día en el lugar.
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