Familiares de los privados de libertad que se encuentran ingresados en la Comandancia General de Policía de San Felipe, en Yaracuy, exigen las autoridades de la Gobernación que agilicen los trabajos de rehabilitación de la sala de resguardo para que así los presos estén mejor distribuidos y se evite el hacinamiento.
Y es que a raíz de la fuga masiva que se originó en agosto del 2020, las autoridades decidieron hacer una remodelación de todo el recinto, pero los trabajos marchan a paso muy lento.
En el proyecto, las autoridades tienen proyectado recluir en cada calabozo un total de 30 presos, es decir, que 240 detenidos serán ubicados en las nuevas celdas, pero mientras se ejecutan estas labores, los internos han sido reubicados en otros espacios dónde se encuentran aglomerados, incluso los familiares sostienen que se tienen que turnar para poder dormir porque no caben en los espacios habilitados como celdas.
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