Familiares de los privados de libertad que se encuentran en los calabozos de los comandos policiales de los municipios Veroes y La Trinidad de Yaracuy piden agilizar los procesos de sus allegados, además de que se ejecuten jornadas médicas para descartar casos de coronavirus.
En el caso de La Trinidad, las esposas, madres y hermanas señalan que en el reclusorio hay 26 internos quienes actualmente conviven en total hacinamiento.
Señalan que temen por la salud de ellos, pues han tenido conocimiento de que algunos privados de libertad han presentado síntomas característicos de la Covid-19 y no les hacen pruebas, mucho menos le colocan tratamiento.
“La situación nos tiene bastante angustiados, porque el tema del coronavirus es grave en Yaracuy, da miedo que se compliquen y no los atiendan a tiempo”, dijeron.
Aseveraron que en reiteradas oportunidades han pedido el traslado a centros de salud pero se les ha hecho imposible porque, presuntamente, los funcionarios siempre se niegan por falta de patrullas o cualquier otra excusa.
En Veroes la situación es similar
Familiares de reos que están en el Centro de Coordinación Policial del municipio Veroes señalan que las condiciones allí son similares a las de La Trinidad.
En este recinto existen actualmente 37 internos en un espacio muy reducido, por ello temen que se generen brotes de enfermedades infecciosas en el espacio. Allí las jornadas de salud más nunca se hicieron y mucho menos despistaje de Covid-19.
Por otro lado, las denunciantes indicaron que el retardo procesal es otro de los temas que los preocupa, en ambos recintos hay presos que llevan años esperando que se desarrollen sus juicios y pasa el tiempo y no son atendidos ni siquiera en los abordajes judiciales que ejecuta el Poder Judicial y el Ministerio Público de vez en cuando en otros centros de reclusión preventiva de la región.
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