Más del 10% de los detenidos recluidos en la sala de resguardo de la Comandancia General de Policía de San Felipe están infectados de tuberculosis.
Datos a la que tuvo acceso el equipo se Una Ventana a la Libertad reflejan que por lo menos 70 internos, de los más de 600 que allí están ingresados, padecen está enfermedad.
Familiares, allegados y los mismos internos denuncian que la falta de jornadas médicas y atención sanitaria, así como el hacinamiento y hasta las fallas en el suministro de agua potable ha hecho que el brote de esta enfermedad haya infectado a tantos reos.
En este sentido, familiares de los presos que todavía permanecen sanos, proponen que los contagiados sean aislados para evitar más enfermos.
Por otro lado algunos familares indican que la escabiosis también está presente entre los reos, pero en un menor grado. Ante esto piden agilizar los trabajos de remodelación de las celdas del recinto para redistribuir los presos y de esta manera hacer más vivible el lugar para los internos.
Finalizaron abogando también por los pacientes crónicos de otras patologías como enfermos renales, diabéticos e hipertensos que tienen un cuadro de salud bastante deteriorado.
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