Vargas | Familiares de reclusos del Retén de Caraballeda denuncian presunto brote de tuberculosis

Tras un motín registrado entre el 27 y 28 de julio, autoridades procedieron a destapar los drenajes del Centro dw Detención Preventiva | Foto: Cortesía Cicpc Vargas

Equipo UVL Vargas

Familiares de algunos privados de libertad en el Retén de Caraballeda denunciaron este 27 de julio la existencia de un brote de tuberculosis en las celdas de este centro de detención preventiva. 

De acuerdo a los familiares un privado de libertad habría fallecido hace tres semanas en uno de los calabozos. Sin embargo las autoridades de la Delegación Regional del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc ), que tienen la custodia del espacio, niegan la existencia de tal deceso. 

“Actualmente en el centro de reclusión existe hacinamiento, insalubridad, maltrato contra los detenidos y enfermedades”, aseguraron los familiares consultados por el Diario La Verdad de Vargas.

A este diario le declaró Leidys Torres, madre de uno de los privados de libertad, identificado como José Ángel Rivero Torres, quien aseguró que “hace tres semanas falleció un recluso por tuberculosis y actualmente otro de ellos también se encuentra contagiado”.

 Torres aseguró que justo ese jueves 27 fue una comisión de médicos, pero que no dieron respuesta a las preguntas de los familiares, ni un diagnóstico preciso para los privados de libertad. 

Motín y jornada de limpieza

Tras la visita de la comisión médica y de una redada sorpresa, donde fueron decomisados cuatro teléfonos celulares, los privados de libertad iniciaron un motín en el Retén de Caraballeda. 

Familiares confirmaron a Una Ventana a La Libertad que la protesta se extendió hasta el viernes, cuando el Director de Seguridad Ciudadana Andrés Goncálves hizo acto de presencia en el centro de detención preventiva.

Se acordó junto al fiscal de Derechos Fundamentales, Brayan Ayala y la comisaria general del Cicpc Vargas, Elvira Toro realizar una jornada de limpieza y saneamiento. 

Explicó una fuente del centro de detención preventiva, que solicitó no ser identificado, que los drenajes de aguas servidas del CDP se encontraban obstruidos y en muchas ocasiones las mismas se devolvían a las celdas, lo que sumado al hacinamiento y al calor, impide la convivencia en estos espacios. 

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