El hombre de 44 años presentó palidez y debilidad corporal, razón por la cual fue atendido por una comisión de los bomberos del estado
Elvis Rivas
Un privado de libertad de 44 años de edad recluido el el centro de detención preventiva, (CDP), de la comandancia general de policía del estado Mérida fue atendido por una comisión de los bomberos estadales luego de presentar malestares en su organismo.
Inicialmente, una comisión policial adscrita al área de resguardo y custodia de aprehendidos de Polimérida, atendió el llamado de Jesús Pernía, quien se encuentra privado de libertad en las instalaciones. Según el parte policial, el hombre presentó malestar, palidez y debilidad corporal con alteración respiratoria. Posteriormente, fue llamada una comisión de bomberos a través del número telefónico 0800-POLIMER, quienes brindaron atención al paciente, a quien le fue diagnosticada “una mala digestión”, razón por la cual le fue suministrado vía oral el medicamento Omeprazol. Una vez atendido, fue regresado al calabozo del CDP, dónde se encuentra en reposo.
CDPs no cuentan con áreas de atención médica
Según información de allegados a los privados de libertad, los centros de detención de la policía estadal no cuentan con recintos adecuados para la atención de enfermos. La condición de reclusorios temporales tampoco garantiza espacios adecuados para el reposo y recuperación de privados de libertad en malas condiciones de salud. Algunos de ellos, son atendidos en centros de salud de la ciudad, sin embargo, en casos como este, deben permanecer en las áreas de reclusion sin ningún tipo de atención especial.
En ocasiones, quienes lo ameritan, son trasladados al Hospital Universitario de Los Andes, dónde son atendidos, y de ser necesario, hospitalizados.
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