Resistencia a la autoridad y complicaciones en el estado de salud son las principales causas de decesos de detenidos en los centros de detenciones de Zulia, en el occidente de Venezuela. Según las publicaciones en los medios locales, los cuerpos de seguridad del Estado ultimaron, entre enero y diciembre de 2017, a 33 evadidos de comandancias, retenes o cárceles nacionales. Mientras que dentro de los calabozos se complicaron y fallecieron 11 detenidos, el diagnóstico médico que predominó fue la tuberculosis. Se reportó además el asesinato de un recluso en un calabozo de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) durante una riña y liquidaron a un aprehendido cuando intentaba robarle el arma de fuego a un oficial.
El 57% de los fugitivos escapó del Centro de Arresto y Detenciones Preventivas de Cabimas, otro 12% se fugó de la cárcel de Tocorón, estado Aragua, y se refugió en la región; un 9% huyó del retén de El Marite antes de su clausura, otro 9% de los calabozos de la PNB y de la Penitenciaría General de Venezuela (PGV), el comando del Cuerpo Bolivariano del Estado Zulia (CPBEZ) en el municipio Jesús Enrique Lossada, la Comunidad Penitenciaria de Coro y la Policía Bolivariana del Sur (Polisur) escapó el otro 13% de los ultimados. Las brigadas especiales del CPBEZ coordinaron 16 persecuciones y posterior enfrentamientos, le siguen la PNB con tres operaciones, el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) con dos, la Policía Municipal de Cabimas (Policabimas) y la Mancomunidad Policial con un procedimieno cada uno, Polisur con uno y comisiones mixtas ocho.
Los decesos por complicaciones en el estado de salud se reportaron en el retén de Cabimas, los calabozos de la Policía municipal de Mara (Polimara), Polisur y Destacamento de Seguridad Urbana de la Guardia Nacional Bolivariana (Desur). Según los reportes médicos nueve de los detenidos fallecieron por tuberculosis, uno por neumonía y otro por un infarto. El mayor número de fallecimientos se reportó en el Centro de Arresto y Detenciones Preventivas de Cabimas, hubo ocho muertes. En vista de la negligencia y retraso de las autoridades para atender a los enfermos, unos 40 reclusos aproximadamente, un grupo de estos decidió escaparse del penal.
Los reclusos Júnior José Paz Gutiérrez, Abel José Hernández Hernández, Marwin de Jesús Hernández Malsan, Ramón José Chirinos Rincón, Darwin José Díaz Carreño, Engerberh José Sánchez Montiel, José Gregorio Montiel Ríos, Luis David Franco Mergarejo, Víctor Ramiro Rojas Martínez, Engerberth José Sánchez Sánchez, Gerardo José Amaya Pérez, Rafael Segundo Almarza Bracho, Diego Armando Rojas Ramos, Gregorio Montiel Ríos y Eugenio Rodolfo Guillén Báez esperaron hasta la madrugada del 23 de octubre de 2017, abrieron un boquete en una de las paredes de su celda hacia el patio de una residencia vecina y escaparon del Centro de Arresto y Detenciones Preventivas Cabimas. Todos los prisioneros pertenecían al área de aislamiento del penal, por padecer o presentar síntomas de tuberculosis. Los cuerpos de seguridad los siguieron y liquidaron a nueve. Tras la evasión masiva no hubo respuesta de la Secretaría de Seguridad ni del Ministerio de asuntos Penitenciarios para atender a los enfermos.
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