
Familiares de privados de libertad lloraban ante los traslados de personas oriundas del estado. Aseguraron no tener dinero para viajar a otros penales
UVL-Trujillo
Valera.- Algunos de los familiares de los 503 privados de libertad del Internado Judicial de Trujillo, intervenido este miércoles, 8 de noviembre, por la operación Gran Cacique Guaicaipuro, lloraban desconsolados ante las noticias del traslado de sus familiares a otras cárceles del país. El desconocimiento del estado de salud de sus seres queridos y la falta de recursos económicos para visitarlos en otras regiones les desconsolaba.
De acuerdo a declaraciones ofrecidas por un grupo de mujeres a Una Ventana a la Libertad, los detenidos originarios de Trujillo son quienes sufrirán más con el distanciamiento, pues muchas de sus familias no tienen suficiente dinero para visitarlos y mantenerlos. Tal es el caso de Estefanía Gutiérrez, cuyo esposo fue trasladado al Centro Penitenciario de Occidente (CPO) en el estado Táchira, junto con otros 170 reclusos del recinto.
“Pedimos que no los trasladen porque nos va a costar mucho viajar a esos lugares”, expresó la joven, quien manifestó hacer un esfuerzo para poder viajar desde la población de Sabana de Mendoza, en el municipio Sucre, hasta la capital del estado. Gutiérrez, visiblemente afectada al confirmar el traslado, manifestó tener cinco meses de embarazo.

Desconocimiento de paradero
Por otro lado, otro grupo de familiares, quienes se encontraban apostados en la entrada de la capital, denunciaron no tener información sobre los presos con boletas de liberación. Aunque de manera extraoficial se conoció sobre la excarcelación de al menos 45 masculinos, sus seres queridos no habían recibido noticias de algunos de ellos.
“El director hace una semana me dijo que él iba a salir, que una vez saliera lo iban a dejar llamarme, pero estas son horas y no sé nada”, expresó la ciudadana, quienes por razones de seguridad prefirió no dar su identidad.
Trujillo sin cárcel
El vicepresidente sectorial para la Seguridad Ciudadana y Paz, Remigio Ceballos, informó a través de un comunicado de prensa oficial, que los 503 reclusos serán llevados a distintas cárceles y las instalaciones del Internado Judicial de Trujillo se convertirán en parte de la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad (UNES). En ese sentido, la región quedará sin recinto penitenciario hasta la construcción de uno nuevo.
Finalmente, los líderes negativos, entre ellos “El Loro”, como se conoce a Álvaro Montilla, serán procesados y llevados a la capital del país. Esta banda carcelaria tenía en su poder unas 50 armas cortas, 6 largas, 100 armas blancas, 3 subametralladoras, 9 granadas de mano, 107 cargadores de distintos calibres, 2 mil cartuchos de diferentes calibre y 28 teléfonos celulares. Todos estos elementos fueron incautados por las autoridades.
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