Entre el 1º de octubre y el 27 de noviembre de 2021, Una Ventana a la Libertad, monitoreo nueve centros de detención preventiva en el litoral central venezolano, confirmando que las jornadas de vacunación antiCOVID-19 no se han realizado con regularidad. En este lapso, solo dos CDP, fueron objeto de un operativo de inmunización, que incluyó la vacuna china Sinopharm contra el coronavirus
UVL Vargas
La vacunación antiCOVID-19 para la población de privados de libertad en los Centros de Detención Preventiva en el estado Vargas, entidad costera localizada en el eje central de Venezuela, no es una prioridad para las autoridades regionales, ni forma parte de las políticas del Estado.
La afirmación se desprende del monitoreo de ocho Centros de Detención Preventiva (CDP), realizados por el equipo de Una Ventana a la Libertad (UVL), en Vargas, durante el periodo comprendido entre el 1º de octubre y el 27 de noviembre de 2021.
En este lapso de tiempo, los únicos Centros de Detención Preventiva atendidos, con jornadas de inmunización, que incluyó la vacuna antiCOVID-19 Sinopharm, de origen chino, fueron los dos ubicados en el Retén de Caraballeda.[1]
Cabe destacar, que en el estado Vargas no se cuenta con ningún recinto carcelario, por lo que, los Centros de Detención Preventiva (CDP), cumplen las veces de centros de reclusión mientras se desarrollan las audiencias y los juicios penales, lo que alarga la permanencia de los privados de libertad en esos espacios.
Estos ocho Centros de Detención Preventiva (CDP) son: CDP para hombres bajo la custodia del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), con sede en el Retén de Caraballeda; CDP para Mujeres y Adolescentes bajo la custodia de la Policía Regional de Vargas, con sede en el Retén de Caraballeda, el CDP de la Policía Municipal de Vargas en Macuto, el CDP para hombres Retén de Macuto bajo la custodia de la Policía Regional de Vargas, el CDP de Cicpc en La Guaira, el CDP del Destacamento Antidrogas de la Guardia Nacional, el CDP del Comando 452 de la Guardia Nacional y el CDP ubicado en el comando regional de la Policía Nacional Bolivariana (PNB).
Estos Centros de Detención Preventiva tienen una capacidad estimada para albergar a 220 personas, pero durante el lapso monitoreado, se contabilizó una población promedio de 332 privados de libertad.
“A pesar de la disminución de la población privada de libertad, especialmente en los Centros de Detención Preventiva ubicados en los retenes de Caraballeda y Macuto, el hacinamiento sigue siendo un grave problema, así como la falta de higiene por la carencia del servicio de agua potable. Por eso mantener medidas de bioseguridad en los centros es casi imposible. La vacunación contra la COVID-19 debería ser una constante en estos espacios, tanto para los privados, como para el personal de seguridad, pero para ninguno de los dos es así. Las jornadas se hacen esporádicamente y únicamente en los retenes grandes, aunque últimamente solo se benefició al Retén de Caraballeda”, señala un funcionario adscrito a la Secretaría de Seguridad Urbana en Vargas y que solicitó no ser identificado.
Lo dicho por el funcionario, es ratificado por los familiares. “Cada vez que hay un cuadro viral allá adentro, que sacan a algún preso desmayado o con malestar, uno piensa es en la COVID-19. Aquí se habla mucho de vacunación pero las jornadas no son constantes. Y cuando se organizan es porque creen que hay un caso sospechoso. En el Retén de Macuto hicieron la última en junio. Hay detenidos que se quedaron con una sola dosis. Otros se fueron y así no hay control alguno”, agrega Mariana Rodríguez, hermana de un privado de libertad en el Retén de Macuto.
Otro aspecto, señalado por los familiares es el aumento de casos de cuadros gripales. Para estos casos, la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Vargas ha entregado en los centros de detención preventiva de la región, una especie de kit de atención, contentivo de vitamina C, complejo B, multivitamínicos, paracetamol y un frasco de Carvativir, un medicamento que de acuerdo al gobierno de Nicolás Maduro previene la COVID-19, aunque no existe ningún aval científico que lo confirme.
Otro detalle a resaltar es que en el caso de Vargas, la vacunación antiCOVID-19, para los privados de libertad, se ha concentrado en el segmento de los mayores de 40 años y a los privados de libertad menores de 40, se les han colocado, vacuna antigripal.
En la consulta realizada a través del monitoreo, no se reportó ningún caso de privados de libertad con complicaciones a raíz de la vacuna.
[1] Una Ventana a la Libertad, “Vargas/ 101 privados de libertad son atendidos en jornada médica en Retén de Macuto”, 10 de Mayo de 2021 https://unaventanaalalibertad.org/alertas/vargas-116-privados-de-libertad-recibieron-atencion-medica-en-centros-de-detencion-preventiva-del-reten-de-caraballeda/ (Consultado el 15 de septiembre de 2021)
Dejar una contestacion