Siguen suspendidas las visitas presenciales en Centro de Detención Preventiva de Escuque

El número de reclusos del CDP de la Policía de Trujillo, ubicado en Escuque, se redujo de 80 a 17 en los últimos tres meses. Foto: UVL Trujillo | Foto: Referencia - Archivo UVL Trujillo

Familiares de unos 17 privados de libertad pueden llevar alimentos diariamente a la estación policial del municipio Escuque, en Trujillo,  pero no les está permitido verlos de manera directa.  Aún se mantienen las restricciones de la pandemia del COVID-19

UVL Trujillo 

Valera.- A un año y medio de la pandemia del COVID-19, los privados de libertad de un Centro de Detención Preventiva de las Fuerzas Armadas Policiales del estado Trujillo (Fapet), ubicado en el municipio Escuque, siguen sin poder recibir visitas directas de sus familiares. De acuerdo con fuentes oficiales, esta medida sigue vigente para prevenir brotes de contagio en el retén. 

Actualmente hay 17 hombres privados de libertad en dicha institución. Esta cifra es la más baja que han tenido en los últimos tres meses, pues anteriormente se encontraba al máximo de su capacidad (80 personas a 90 personas).

Según la versión de los efectivos, el número bajo luego de que se efectuarán traslados al Internado Judicial de Trujillo antes y durante la Revolución Judicial a mediados de junio. Durante este último proceso, salieron ocho personas rumbo a Internado regional. 

Alimentos diarios 

Por su parte, los familiares de los reclusos tienen el derecho de llevarles alimentos diariamente. Aunque la mayoría lleva productos para 15 días, ante la falta de transporte en la región en semanas radicales de la cuarentena. Los detenidos , algunos de ellos en proceso y otros sentenciados, son procedentes de otros municipios del estado, algunos del Eje Panamericano de Trujillo. 

Todos, según el testimonio recabado por UVL, gozan de buena salud y recientemente fueron vacunados contra el COVID-19. Por medio de organizaciones civiles y religiosas, que ofrecen alimentos en el retén,  se conoció que varios de los detenidos estuvieron contagiados con el virus y lograron  sobreponerse.

La reducción del hacinamiento también mejoró la salubridad de las tres celdas existentes en la institución y los ánimos de los privados, quienes a mediados del 2020 protestaron  precisamente por su disconformidad ante este problema. 

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