Las promesas para la vacunación contra el COVID-19 a la población penitenciaria en Venezuela no se han cumplido en los centros de detención preventiva.
A finales de junio de 2021 la ministra de Servicio Penitenciario, Mirelys Contreras, prometió que 40 mil reclusos y reclusas de todo el país serían inmunizados. Pero el equipo de investigadores de Una Ventana a la Libertad en los estados Distrito Capital, Miranda, Nueva Esparta y Zulia corroboró que la vacunación en los calabozos policiales no se ha cumplido como estaba establecido. Sin embargo, para este boletín, nuestra investigadora en Vargas confirmó que 32 internos en esa región recibieron la primera dosis de la vacuna china Sinopharm en un operativo realizado entre el 22 al 25 de junio.
La pandemia del COVID-19 se ha convertido en una de las principales preocupaciones por parte de los familiares de los privados de libertad, principalmente por las condiciones en las que se encuentran los calabozos policiales y en las limitantes que tienen para trasladarse y darles, como pueden, insumos para su alimentación y salud.
El hacinamiento, la falta de agua potable y la poca atención médica por parte de las autoridades sanitarias hace que la propagación del coronavirus sea un caldo de cultivo en estos espacios que están diseñados para la retención de personas por solo 48 horas.
En el monitoreo realizado por el equipo de investigadores de Una Ventana a la Libertad en Distrito Capital, Miranda, Vargas, Nueva Esparta y Zulia, se determinó que la vacunación para los reclusos en el país está lejos de concretarse.
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