Los efectos de la represión, gases lacrimógenos y las consecuencias de los saqueos y cierres de estaciones del Metro, así como también los cierres de vías con barricadas ha afectado la rutina en algunos centros de detención preventiva desde principios de abril de 2017, cuando iniciaron las protestas opositoras en el país en rechazo a la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia que le resta funciones a la Asamblea Nacional.
Equipo UVL
Fuentes policiales consultadas y familiares de reclusos detenidos en comisarías ubicadas en la capital de Venezuela, así como también en calabozos instalados en localidades del estado Miranda cuentan que han tenido que hacer peripecias para trasladarse hasta las policías para darles alimentos a sus parientes. En este informe se documentan testimonios de parientes de internos que están recluidos en las comisarías que se han visto más afectadas por las protestas que iniciaron hace mes y medio.
La esposa de un preso detenido en la Guardia Nacional Bolivariana, ubicada en la parroquia El Recreo, en Caracas, dijo que para llegar a esa sede ha tenido que pagar transporte de taxi y de mototaxi para llegar hasta allí. Sin embargo, en ese sector, que está adyacente a la avenida Francisco Solano, los efectos de las bombas lacrimógenas son muy fuertes debido a que los manifestantes de la oposición corren hacia esa zona para huir de los funcionarios. La mujer relató que tanto ella, como otros familiares de presos, han tenido que esconderse para protegerse.
“Los guardias nos dijeron que solo tenemos chance entre las 11 de la mañana y las 12 del mediodía. Les hemos dicho, desesperadas, que se nos hace imposible porque el Metro no está prestando servicio y cuando finalmente llegamos, aquí lanzan lacrimógenas. Los funcionarios nos dicen que ese no es su problema, y como nos molestamos y les decimos que vamos a denunciar el caso, nos amenazan con lanzarnos bombas”, dijo la mujer.
La esposa del recluso detenido por homicidio desde hace 10 meses en esa sede de la GNB, dijo que los internos que están en esa comisaría también se han visto afectados por los gases lacrimógenos: “Mi esposo, al igual que varios de sus compañeros, me ha dicho que quieren que se solucione la crisis en el país y que tengamos otro gobierno”.
30 manifestantes en sedes de la Policía Nacional
Las fuentes policiales son tajantes al referirse a las personas detenidas durante las protestas. Estos presos son identificados como los guarimberos por los policías. Un funcionario de la Policía Nacional Bolivariana explicó que en la sede central de ese cuerpo policial en Distrito Capital, ubicada en La Yaguara, hay 20 ciudadanos que fueron apresados en manifestaciones: “Estas personas fueron detenidas por alteración del orden público. La mayoría de estos reclusos son de Valencia, estado Carabobo, lo que dificulta que sus familiares les traigan alimentos. Sin embargo, los otros presos han colaborado con ellos y les dan parte de su comida”.
El funcionario de la PNB precisó que, de acuerdo con la data que manejan en esa policía, hay otras 10 personas que fueron detenidas en protestas y que, posteriormente, fueron distribuidas en las sedes de San Agustín y de Petare. A cada comisaría fueron trasladados cinco ciudadanos.
En la sede de la Policía Nacional Bolivariana ubicada en La Yaguara hay 120 detenidos que están distribuidos en un área que tiene capacidad para albergar a 30 personas.
La represión en la Panamericana se traslada a calabozos de Polisalias
En el interior de los calabozos de la Policía Municipal de Los Salias, en San Antonio de Los Altos, estado Miranda, también se han sentido los efectos de la represión durante los 50 días de protestas. Fuentes policiales de ese cuerpo de seguridad refirieron que los gases lacrimógenos llegan al área de custodia, por lo que los 24 detenidos tienen que agacharse en sus celdas y esperar que pasen los efectos de las bombas, pues no tienen malox, bicarbonato, ni ningún medicamento para contrarrestar las consecuencias de estos gases tóxicos.
En los dos calabozos de Polisalias, que tienen capacidad para albergar solo a 12 personas por un lapso de 48 horas, hay 24 detenidos. Entre los reclusos hay 9 adolescentes en conflicto con la ley que esperan por traslado a un centro de reeducación para menores de edad.
Aunque en Polisalias no hay personas detenidas en protestas o por hechos vinculados con saqueos, los reclusos también se han visto afectados por la escasez de alimentos, pues en varias oportunidades a sus familiares se las hecho imposible llegar, debido a la suspensión del servicio del Metro de Caracas, por las protestas y por las trancas o barricadas que hacen los manifestantes de los Altos Mirandinos. “Como nuestros funcionarios no pueden intervenir en procedimientos de orden público, han sido los efectivos de la Policía Nacional Bolivariana quienes han detenido a manifestantes y los han trasladado a sus comandos”, dijo un funcionario de esa policía.
En medio de la situación país, los presos detenidos en Polisalias han recibido un beneficio: miembros de una iglesia evangélica se han acercado a la sede policial para llevarles avena, sopa y fororo para que se alimenten.
Ocho presos sin comida en Ocumare del Tuy
En los calabozos de Polimiranda, ubicados en Ocumare del Tuy, hay ocho presos que no han podido recibir comida de sus familiares. Una fuente explicó que debido a la suspensión del servicio de transporte, a los parientes de estos privados de libertad se les ha hecho imposible trasladarse desde algunos sectores de Caracas y de los Altos Mirandinos.
El funcionario refirió que durante las protestas trasladaron a un recluso hasta el hospital Domingo Luciani, en El Llanito, para que lo atiendan, pues tiene obstrucción intestinal. Esta emergencia ha creado contingencia, pues el preso debe estar custodiado por funcionarios y cuando sus relevos se han trasladado han tenido inconvenientes por el cierre de vías y manifestaciones.
“Los presos están preocupados porque escuchan lo que dicen los familiares de los reclusos que logran venir a la sede. Algunos han dicho que quieren otro Presidente, mientras que otros temen que con otro gobierno no puedan tener beneficios procesales”, contó el funcionario policial que además agregó que en los últimos días han sido diferidas audiencias en tribunales por las trabas para efectuar traslados.
Funcionarios de Polizamora han tenido que atender casos de orden público
El hacinamiento es crítico en los calabozos de Polizamora. En la sede que está ubicada en el sector Río Grande de la avenida Intercomunal del municipio Zamora de Guatire, en el estado Miranda, hay 190 reclusos distribuidos en un espacio para 60 personas. Del total de presos, 173 son hombres y 17 mujeres.
Una fuente de esa policía reveló que la madrugada del jueves 20 de abril, mientras funcionarios de guardia estaban en labores de orden público durante una protesta, 17 privadas de libertad intentaron escaparse de una celda. Los efectivos lograron frustrar la fuga y suspendieron la visita ese día.
Como la sede de Polizamora está apartada de las localidades en las que se registran protestas, los internos no se han visto afectados por las bombas lacrimógenas. No obstante, al igual que la mayoría de los presos, han tenido fallas en la recepción de alimentos pues sus parientes tienen inconvenientes para trasladarse.
En Polichacao los reclusos están entrenados con agua y bicarbonato
En la actualidad 72 presos que están detenidos en un espacio para 37 personas en los calabozos de Polichacao están igual o mejor entrenados que un manifestante de oposición para evitar los efectos de las bombas lacrimógenas. Cuando la represión asedia a los vecinos y a las personas que hacen vida en ese municipio, los reclusos sacan sus paños y los mojan con una solución de agua con bicarbonato que previamente les han preparado funcionarios encargados de su custodia.
“Como los efectos de los gases se sienten fuerte aquí, tuvimos que entrenar a los privados de libertad. Incluso hemos visto que cuando lanzan las lacrimógenas, ellos se mojan el rostro con los paños y hasta duermen. En cuanto al pase de comida, hemos sido flexibles con sus familiares y los horarios. Los reclusos están conscientes de la crisis que hay en el país. Varios de ellos han manifestado que quieren otro Presidente”, explicó una fuente extraoficial.
Funcionarios de la Policía Municipal de Chacao advirtieron que en las últimas protestas la sede de ese cuerpo de seguridad ha sido asediada, pues los funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana han disparado directo contra la institución. “Hemos tenido que cerrar las puertas de la policía y, aunque no tenemos cómo ver qué pasa por fuera y prácticamente estamos presos hasta que cese la represión, es la manera más segura de evitar un accidente”, precisó una de las fuentes policiales consultadas.
Actualmente en la sede de Polichacao hay seis personas, en calidad de depósito, que fueron detenidas en manifestaciones por funcionarios del Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y Criminalísticas. “En principio eran siete las personas que fueron aprehendidas en manifestaciones por alteración del orden público. Sin embargo, una joven salió en libertad porque consiguió la fianza. Aunque aún quedan otras seis personas, los fiscales de Derechos Fundamentales del Ministerio Público han estado pendientes del caso”, agregó el funcionario.
Pese a que a principios del mes de abril en Polichacao había 112 detenidos, las autoridades lograron realizar 40 traslados hacia la cárcel de Puente Ayala, ubicada en el estado Anzoátegui.
20 detenidos por saqueos generan más hacinamiento en Poliguaicaipuro
La sede de la Policía Municipal de Guaicaipuro, en Los Teques, estado Miranda, es uno de los centros de detención preventiva de la Gran Caracas que registra más hacinamiento. De acuerdo con datos extraoficiales, actualmente hay 135 reclusos en esa comisaría en la que se tuvo que habilitar un pasillo para ubicar a presas e internos. Un funcionario precisó que durante los 50 días de protestas han sido detenidas 20 personas vinculadas con saqueos en ese estado.
Uno de los días en los que se ha registrado más tensión en la entidad fue el miércoles 17 de mayo, cuando en un contexto de saqueos, grupos de personas no identificadas intentaron arremeter contra la dirección general de Poliguaicaipuro. Ese día las autoridades policiales solicitaron apoyo a otros cuerpos de seguridad pues, además de temer por las condiciones de la sede policial, tenían que velar por los 135 presos que están albergados en esa policía.
Hacinamiento y protestas limitan la operatividad en Polimiranda
En seis coordinaciones policiales de la Policía del estado Miranda hay hacinamiento de detenidos que esperan cupos de traslado a centros penitenciarios. Hasta el viernes 19 de mayo 276 reclusos estaban distribuidos en espacios que, en total, tienen capacidad para albergar solo a 140 personas por un lapso de 48 horas.
En la actualidad no hay detenidos en ningún centro de detención preventiva de Polimiranda personas que fueron apresadas durante manifestaciones. Sin embargo, cuatro hombres y una mujer fueron detenidas la tarde del viernes 19 de mayo por estar presuntamente involucradas en saqueos registrados en la entidad mirandina durante el miércoles 17 de mayo.
Un funcionario de Polimiranda dijo que las protestas y barricadas han impedido que la acción policial sea oportuna, al igual que los traslados a tribunales de los reclusos que están detenidos en las seis estaciones policiales.
18 personas privadas de libertad en tribunales militares
Durante el mes y medio de protestas en el distrito capital también se ha registrado un nuevo fenómeno: la instalación de tribunales militares. Hasta el 15 de mayo, de acuerdo con registros de la organización no gubernamental, Foro Penal, a 18 personas que fueron presentadas en tribunales militares les dictaron privativa de libertad.
Uno de los casos corresponde al activista del partido Voluntad Popular, Sergio Contreras, quien fue detenido el 10 de mayo en la parroquia Candelaria por funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana y posteriormente fue presentado en tribunales militares.
Foto: www.runrun.es
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