
Varios prisioneros dieron positivo en despistaje COVID-19, otros tres positivos en despistaje VIH y se espera el resultado de unas 15 muestras por tuberculosis
Aragua
Un grupo de 120 privados de libertad recluidos en 8 calabozos del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas subdelegación Maracay en el Estado Aragua, fueron atendidos en una jornada médica liderada por la organización Proyecto Once Trece y la ONG Una Ventana a la Libertad.
En tiempos de pandemia se llevó a cabo la actividad que incluyó el despistaje de COVID-19, VIH, entre otras enfermedades por lo que los médicos del Proyecto Once Trece suministraron medicinas llevando así un registro especifico de cada paciente, su talla, peso y condición sanitaria.
El doctor Mario Comegna, internista e infectólogo representante principal del voluntariado medico comento su preocupación por la existencia de COVID-19, entre otras enfermedades respiratorias en un espacio reducido y en donde no se recibe visita desde el inicio de la pandemia en el 2020.
“Se supone que cumplen con el uso del tapaboca y su cuarentena es mucho más estricta pero el hacinamiento que se vive en estos centros hace que la enfermedad se propague sin control y sin atención sanitaria, si hay un positivo entre un grupo de 30 y todos encerrados el resultado es negativo y podría terminar en cifras mortales”, explicó.
Tras recibir atención médica y su respectivo tratamiento, los detenidos fueron beneficiados con un almuerzo balanceado acompañado de jugo y pan. En muchos de los casos las lágrimas brotaron por ser personas que no reciben visitas o ayuda alguna del exterior. Este grupo es conocido como “los sufridos “y por lo general sobreviven de las dadivas de sus compañeros.
Alergias de piel e hipertensión marcaron la pauta, y dentro del análisis médico, se realizaron pruebas de despistaje de tuberculosis y las muestras tomadas serán analizadas en la ciudad capital y al concretarse el diagnostico los privados de libertad recibirán el tratamiento correspondiente. De igual forma fue entregado a cada quien un kit de protección de bioseguridad con sus respectivo tapabocas y gel antibacterial.
En lo que corresponde al despistaje de VIH, los resultados arrojaron a tres positivos. Lamentablemente dos de ellos desconocían el padecimiento de la enfermedad. Por lo delicado del caso se realizó una entrevista personalizada con la que se busca engranar la ayuda para que reciban de manera constante la terapia antirretroviral.
Por otra parte, la asesoría jurídica y documentación del estatus procesal de cada privado de libertad no fue posible. Esto ante la negativa de las autoridades de que representantes de Una Ventana a la Libertad, conversara con los detenidos o al menos levantara una data de atención y necesidades.
Para finalizar se contabilizo en las instalaciones de la policía científica una población carcelaria de 169 detenidos, pese a que sus espacios están adecuados solo para albergar no más de 20 prisioneros y en estatus preventivo.
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