
Un privado de libertad en el estado Nueva Esparta tiene miles de retos que sobrepasar cuando está recluido en un Centro de Detención Preventiva (CDP), pero estar preso y carecer de documento de identidad solo complicará todo el proceso judicial y su tan preciada libertad.
Carlos González, un privado de libertad neoespartano, relató que al momento de quedar detenido no tenía cédula. Aunque si había sido cedulado, poco antes de que lo detuvieran la perdió.
González, quien está apresado desde hace un año por robo agravado, comentó que el proceso de su reseña no fue complicado y hasta lo consideró sencillo, debido a que en las bases policiales cuentan con un sistema que está enlazado con el Consejo Nacional Electoral (CNE) e identificarlo no tuvo dificultades.
Aseguró que el proceso de judicialización no tuvo trabas por no contar con su cédula, pero la fase de ejecución ha sido cuesta arriba.
Lamenta que las autoridades del CDP nunca han gestionado una jornada con el Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (SAIME).
Resaltó que uno de sus compañeros ni siquiera cuenta con partida de nacimiento, por lo que la situación para él es más compleja.
“Es bastante común ver a personas indocumentadas en procesos penales y judiciales en el estado Nueva Esparta”, dijo González.
El comisionado jefe del Instituto Autónomo de Policía de Nueva Esparta, Isaac Coello informó que la cantidad de privados de libertad sin documentación en los Centros de Detención Preventiva (CDP) del Iapolebne es escasa.
Asimismo, dijo que han realizado jornadas interinstitucionales con el SAIME, para emitir las cédulas de los presos. Aunque no aclaró cuando fue la última realizada o cuando se llevó a los reos indocumentados a las sedes de esta institución gubernamental.
Se pudo conocer que en los CDP del Iapolebne existen 67 privados de libertad sin identificación, de los cuales 47 están procesados y 20 penados.
También, se supo que en la base de la Policía Municipal de Mariño cuenta con 22 privados de libertad sin cédula, siendo mujer uno de estos.
El abogado Luis Rubio destacó que independientemente de que la persona detenida tenga o no cédula, es verificado en un sistema con su huella dactilar, con un sistema automatizado.
“Cuando tienen cédula, esta se queda retenida en los cuerpos de seguridad y no se envían a los tribunales, ellos van sin cédula. Cuando no la tiene, el proceso es prácticamente el mismo”.
El largo camino al SAIME
Los funcionarios de los cuerpos de seguridad relatan que para que un preso vaya a una oficina del SAIME es bastante complicado. Primeramente, para que esto se pueda hacer se requiere de un oficio del Tribunal, el cual tarda mucho tiempo en entregarse.
Luego es complejo el traslado del preso hasta la sede, normalmente a los presos se le envía a la sede ubicada en el sector El Espina (municipio Díaz), pero las patrullas a veces están ocupadas, o no tienen combustible para llegar a la zona.
“Es complicado que los lleven al SAIME, muchos no tienen ese permiso de los tribunales para llevarlos hasta allá. La mayoría de las bases no tienen patrullas en buen estado y otras ni gasolina tienen. No es fácil estar preso y sin cédula”, dijo un oficial de PoliMariño.
El abogado Luis Rubio indicó que durante la Revolución Judicial se habilitó un puesto del SAIME para cedular a los reos sin cédula, pero desconoce cuántos gozaron de este beneficio.
Definitivamente, estar privado de libertad y no contar con un documento de identidad, solo complica el transitar de los reos dentro de los Centros de Detención Preventiva, además de ralentizar aún más el proceso judicial.
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