Este es el primer deceso que ocurre este 2020 en el estado por esta causa. Una Ventana a la Libertad conoció que entre los privados de libertad hay preocupación por un brote de paludismo en los calabozos
Equipo UVL Monagas
Maturín.- El paludismo cobró la vida de un privado de libertad en los calabozos de la Policía del estado Monagas, ubicada en Maturín, al oriente de Venezuela, donde hasta diciembre había 8 mujeres y 250 hombres detenidos por distintos delitos. Se trata del primer caso que se confirma en el estado desde hace un año en el principal centro de detención preventiva en el estado Monagas.
La víctima fue identificada como Jairo Mayo, quien tenía 28 años. Tenía como residencia la población rural de Pararí, parroquia La Pica de Maturín. Su deceso ocurrió en la emergencia del Hospital Universitario Dr. Manuel Núñez Tovar el pasado 30 de diciembre.
El reporte fue realizado por personal de seguridad del centro asistencial. Los empleados explicaron a Una Ventana a la Libertad que Mayo ingresó en malas condiciones a las 10:00 de la mañana de ese miércoles y que fue trasladado en una patrulla por una comisión policial. El hombre estaba descompensado y además tenía una infección.
Los médicos de guardia intentaron salvarlo, pero murió a las dos horas de su ingreso. El personal de seguridad que lo vio cuando llegó dijo que estaba amarillo, con la piel seca y muy delgado. Los empleados presumen que, además, el privado de libertad tenía un cuadro de desnutrición.
Una Ventana a la Libertad conoció que dentro de los calabozos de la Policía del estado Monagas hay temor entre los reclusos. Los presos aseguran que hay un brote de paludismo que no ha sido atendido por las autoridades sanitarias del estado a las que además acusaron de no garantizar las medidas sanitarias e higiénicas en las cuatro áreas de detención.
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