Una Ventana a la Libertad arrancó como una Organización de Derechos Humanos que decidió visibilizar la truculenta cotidianidad de los internos que poblaban las cárceles venezolanas en 1997. El hacinamiento como potenciador de la violencia intracarcelaria, se extendió a los calabozos policiales hasta convertirlos en crueles depósitos de seres humanos a largo de este siglo XXI. Así se triplicó la población de privados de libertad que hoy sobreviven en país.
Muchos son los acontecimientos vinculados al mundo carcelario que hemos podido observar, denunciar, aplaudir, repudiar, investigar y documentar durante estos 22 años. Masacres, Motines, huelgas de sangre, truculentos pases de factura entre internos o entre funcionarios e internos, construcción de liderazgos negativos y formas de sometimiento a los más débiles han sido parte del paisaje oscuro. Pero también hemos visto plantar semillas de esperanza en actos de buena voluntad y de amor, en el nacimiento y crecimiento de otras organizaciones y en la expansión y formación ciudadana de apoyo a la promoción de los derechos humanos de los privados de libertad.
En este 22 aniversario y día internacional de los derechos humanos, queremos agradecer y celebrar la labor de acompañamiento, apoyo y sinergia tejida junto a otras organizaciones y defensores de derechos humanos, tanto nacionales como internacionales. En este contexto, esta Ventana Informativa, los invitamos a recorrer estas más de dos décadas de vida transitada…
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