
***El ambiente de los calabozos policiales es frío y prácticamente sin ventilación. Los dos reclusos que tienen tuberculosis en esta institución duermen en el piso
Lidk Rodelo, UVL Miranda
Guarenas.- El director de la Policía Municipal de Plaza, Mayor (Av) Óscar Henríquez, informó que, por instrucciones del alcalde Luis Caros Figueroa, su despacho está canalizando todos los trámites administrativos y judiciales, para lograr una medida humanitaria para el privado de libertad diagnosticado con tuberculosis y que presenta complicaciones de salud.
El joven de 25 años fue diagnosticado con tuberculosis en diciembre; sin embargo, no ha recibido el tratamiento adecuado y su estado ha ido desmejorando progresivamente, al punto que en estos momentos no puede caminar, no controla esfínteres y come muy poco, de acuerdo con lo denunciado por la madre del recluso.
“El mismo día de la denuncia se le colocó tratamiento intravenoso, hemos logrado conseguir parte del tratamiento que necesita, y hemos tenido una consideración especial con él para que pueda ser alimentado por su señora madre, a quien le permitimos el acceso para que le dé la comida, a pesar de que eso está prohibido, pero entendemos que su condición lo amerita”, expresó Henríquez.
El director de Poliplaza detalló que son dos presos los que tienen tuberculosis y ambos están aislados en una celda. Uno de ellos, cumplió con la primera fase del tratamiento farmacológico, gracias a las diligencias de su progenitora; pero no ha podido iniciar la segunda fase porque no se consiguen los medicamentos en el país.
La medida humanitaria otorgada por tribunales le permitiría al recluso ser trasladado de los calabozos de Poliplaza a un hospital para que reciba tratamiento médico adecuado. Sin embargo, la traba que enfrentan es la paralización del sistema judicial en Venezuela, debido a la cuarentena por la pandemia.
“El proceso va lento porque los tribunales no están trabajando, ni la fiscalía; mas nosotros contactamos a la fiscal décima Clarissa Espinoza de derechos fundamentales, así como al abogado defensor de este imputado para canalizar la medida humanitaria”, explicó el jefe del cuerpo policial de la ciudad de Guarenas.
La madre del joven explicó que su hijo ha perdido más de 30 kilogramos de su peso debido a esta enfermedad. “Los calabozos no poseen ventilación, están en un ambiente húmedo, frío, con moho, duermen en el piso y eso lo que hace es complicarlos más. Por más tratamiento que reciban, si siguen en esas condiciones no se van a curar. Ellos deben estar en un área más ventilada, deben llevar sol, sabemos que actuaron mal, pero son seres humanos y merecen ser tratados con dignidad”, finalizó entre lágrimas.
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