Un adolescente nativo del municipio Peña de Yaracuy se encuentra detenido por el CICPC en el estado Miranda, al mismo lo vinculan como presunto cooperador en el homicidio del que fue objeto un almirante de la Armada venezolana hace algunos meses.
Sus familiares, allegados y vecinos exigen su inmediata liberación, defienden su inocencia y aseguran que todo se trata de un entramado en el que el adolescente sacó la peor parte.
Aseguran que el joven presenta una condición especial y que toda esta amarga experiencia se derivó luego que una labor de inteligencia determinará que el número telefónico que él usaba fuese usado para citar al militar quien se disponía a comprar un carro en el momento que fue asesinado.
Aparentemente todo empezó en septiembre pasado, cuando el alto funcionario militar cuadró la compra de un vehículo con unos desconocidos vía redes sociales, al momento que iban a finiquitar la negociación, estos sujetos ultimaron al militar para robarlo. Todo sucedió en el estado Miranda.
Tras este hecho se generó una investigación policial que determinó que el teléfono de donde llamaron al almirante era el mismo que tenía en su poder este joven, una vez que lo arrestaron lo llevaron a la delegación regional del CICPC de San Felipe donde estuvo recluido varios días hasta que previo ruleteo, lo encarcelaron en un calabozo del cuerpo detectivesco en los Valles del Tuy.
Sus familiares, vecinos y allegados han informado que ciertamente el teléfono celular que tenía el muchacho le pertenecía era a su madre, pero del paradero de ella nada de sabe desde el año pasado, días después de que se consumó el crimen del citado militar.
Ante tal situación es que exigen su pronta libertad y cese el hostigamiento policial y el maltrato al que está siendo sometido.
Incluso informaron que en la audiencia preliminar que se le hizo hace días, el tribunal ordenó mantener el arresto por 10 días más, pero también exigieron la realización de un examen psiquiátrico y psicológico al imputado.
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