Con heridas de arma blanca ingresó el cadáver del recluso Nolberto Enrique Morales Antúnez, de 41 años, en la morgue forense de Maracaibo, al occidente de Venezuela. Sus compañeros de celda notificaron, el sábado 02 de diciembre de 2017, sobre el asesinato. Pero ninguno delató al homicida. Solo comentaron que peleó por más espacio dentro de la celda cuatro del calabozo de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), sede en Zulia.
Los detectives del Eje de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) informaron que investigan el crimen como una riña. Morales estaba recluido por robo en el cuerpo de seguridad. Omitieron especificar desde cuando espera por la audiencia de presentación la víctima.
Luis Alberto Morales, director de la PNB y CPBEZ, corroboró el homicidio. Se negó a dar detalles sobre los posibles. Alegó que las hipótesis y las investigaciones las maneja el CICPC.
A 48 horas del asesinato en el calabozo policial no se organizaron requisas ni revisión en las celdas en búsqueda del arma del homicida.
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