Equipo UVL Nueva Esparta
Familiares de los privados de libertad del Centro de Detención Preventiva de Pampatar en el estado Nueva Esparta manifestaron que varios de los reos dentro de este calabozo están presentando dificultad para respirar, dolor de cabeza y en el cuerpo y pérdida del gusto y el olfato. A pesar de esto no han sido atendidos por personal de salud que pueda diagnosticar a que se debe esta sintomatología.
“Ya tienen más de dos semanas en las que se han ido enfermando. Unos han caído primero y otros después. No sabemos si es una virosis, gripe o coronavirus porque no han sido chequeados, ni se le han practicados pruebas”, dijo la madre de un preso que prefirió no identificarse.
Comentaron que los primeros meses de pandemia se les realizaron pruebas y se hacían desinfecciones con hiplocrito de sodio, pero en las últimas semanas no se han vuelto a ejecutar en esta base policial del Instituto Autónomo de Policía de Nueva Esparta (Iapolebne).
“Cuando habían gripes antes a todos les daba porque ahí no hay forma de estar distanciados. Es muy pequeño el calabozo y hay muchos presos. Ahora con este virus que se pega tan rápido es más complicado de evitar contagios”.
Los allegados a los presos relataron que han tenido que llevarles pastillas como acetaminofen para contrarrestar los síntomas, también, tapabocas para protegerse, pero mantener la higiene es difícil en esta base, ya que no cuentan con suficiente agua.
Este Centro de Detención Preventiva cuenta con más de 90 privados de libertad.
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