Cuatro meses solicitando traslado para un centro asistencial y buscando tratamiento para la tuberculosis tenían los familiares de José Porras González, de 34 años de edad, quien no sobrevivió a la espera.
Giovanna Pellicani, UVL Barcelona
Sus parientes denunciaron que en más de una oportunidad solicitaron ayuda a custodios y autoridades del Internado Judicial José Antonio Anzoátegui, ubicado en el sector Puente Ayala de Barcelona, pero sus plegarias no fueron tomadas en cuenta.
Porras falleció en el interior de la cárcel capitalina mientras sus compañeros recibían la visita de sus familiares.
El hombre de 34 años de edad recibía pocas visitas a la semana, pues sus parientes habitan en la Caracas y tenían poca comunicación debido a la dificultad para trasladarse a la zona norte del estado Anzoátegui con frecuencia. Algunos internos contaron que las veces que recibía visitas también registraban una nueva solicitud de ayuda que realizaban sus allegados, pero esta nunca llegó.
Tras ser notificados sobre la muerte de Porras, quien estaba detenido por robo y porte ilícito de arma de fuego, solicitaron el traslado del cadáver hasta su ciudad natal.
Pidieron a las autoridades del estado Anzoátegui prestar atención especial a los más de siete casos de tuberculosis que están en el interior de la cárcel capitalina, quienes también carecen de medicamentos y atención médica especializada.
Foto: Giovanna Pellicani
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