Equipo UVL Bolívar
Todas las fuentes consultadas en el estado Bolívar coinciden en que la participación de las mujeres en delitos es muy baja. En el Centro de Coordinación Policial (CCP) Ramón Eduardo Vizcaíno, el cual funge como un centro de reclusión para mujeres la cantidad de detenidas en los últimos tres años ha sido entre 90 y 110.El otro centro de mujeres es el del Centro de Coordinación Policial (CCP) Agua Salada, en Ciudad Bolívar.
Mientras que la suma de la detención masculina en otros centros de detención preventiva como el CCP Guaiparo, los calabozos de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y otros organismos, supera los 1.500 hombres privados de libertad.
En el caso del estado Bolívar, el mayor número de posibles causas de mujeres detenidas, están vinculadas a los delitos de tráfico o venta de estupefacientes, seguido por la trata de personas; mientras que el robo y el homicidio ocupan la menor tasa.
Para el abogado José Gregorio Beria, las mujeres no delinquen solas. “Son dirigidas por hombres y eso indica el carácter machista de las bandas. Generalmente sus parejas las arrastran. Las razones para delinquir son sociales y económicas…No existe delito de bandas donde el fin no sea económico, y sus integrantes no sean de bajos estratos, pobres, abusados y abandonados por sus padres”.
Destaca que en Venezuela no hay bandas criminales de mujeres y que en las cárceles no hay pranes hembras. Indica que el liderazgo femenino es más colectivo y menos violento. Por su parte, una fuente interna de la policía detalla que las mujeres cumplen un rol secundario, es decir, que son “usadas para mover armas, droga o lo que requiera cierta sector o plan, no son las protagonistas en esos grupos delictivos”.
Víctimas de un sistema judicial
“Muchas de las mujeres detenidas son víctimas del sistema judicial y policial. Les siembran evidencias, si buscan a un miembro de su familia y no lo consiguen, ellas son llevadas y muchas veces torturadas y abusadas sexualmente por sus captores. En Bolívar es una práctica común. Están presos y condenados funcionarios del Comando Nacional Antiextorsión y Secuestro (CONAS) por abuso sexual. Dos detenidas del plan Roraima 2022, desarrollado en Sierra Imataca al sur del estado Bolívar, denunciaron haber sido violadas por efectivos militares. Las medicaturas forenses lo ratificaron… y así muchas detenidas son amenazadas”, detalló Beria, ya que fueron casos de los cuales tuvo conocimiento.
Las fuentes consultadas especifican que de las 100 mujeres detenidas en 2020-2021, en el CCP Ramón Eduardo Vizcaíno, había 22 mujeres que eran del sur del estado Bolívar y que todas fueron tratadas bajo el mismo esquema.
“Es una práctica recurrente. Son traídas por la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) y la GNB. Son acusadas porque sus parejas o familiares eran mineros o pertenecían a algún grupo de la mina y les imputaron los mismos delitos de ellos, en el caso de estar presos, y las sembraron y les robaron sus cosas. Otras mujeres con las que conversamos sobre las causas de sus detenciones, fueron honestas y señalaron que las agarraron traficando droga para el sur, expresaron que venían de cualquier otro estado como mulas”, añadió el abogado.
En el caso de Bolívar, las mujeres son víctimas de un sistema de injusticias sociales y económicas. Las pocas que delinquen sufren el doble de lo que sufren los hombres.
Irregularidades
El pasado 20 de enero, 7 mujeres que iban a El Dorado -al sur del estado Bolívar-, tenían como destino ir a Guyana a trabajar en bares y clubes, fueron detenidas, sin causa legal por funcionarios de la DIP PNB de Puerto Ordaz. Uno de los abogados del caso, bajo anonimato relato que: “Les cobraban 10 mil dólares a las mujeres para dejarlas ir, justifican la privativa de libertad por trata de personas con una captura de falencias e irregularidades. Liberaron a quienes los funcionarios les habían quitado la cantidad de plata solicitada”.
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