Gregoria Díaz, UVL / Aragua
El domingo 21 de junio a la 1 de la tarde, falleció Douwlier Josué Granados Chíquez, recluido en la Comisaría de Las Acacias, en Maracay estado Aragua, luego de presentar un grave cuadro de desnutrición y de neumonía.
Su tía, Josefina Palma, narra que el joven de apenas 19 años de edad tenía menos de un año detenido, señalado por el presunto delito de violencia de género y presentado ante el Juzgado 2do de Control del estado Aragua.
“Le llevábamos los alimentos, pero ahora no sabemos qué hacían con la comida”, cuenta la señora Palma, para quien resulta inconcebible la pérdida de peso de su sobrino.
El joven recluso presentó algunas complicaciones y fue trasladado hasta el Hospital Central de Maracay, pero una vez examinado, fue dado de alta médica. Sin embargo, su cuadro clínico empeoró.
Granados Chíquez vivía en el sector La Candelaria Sur de Turmero, municipio Mariño, ubicado a unos 15 kilómetros de la capital aragüeña y desde donde sus familiares se trasladaban con muchas dificultades hasta la comisaría de Las Acacias, al sur de Maracay, para llevarle los alimentos.
Desde ese fin de semana, el gobierno regional anunciaba medidas extremas para la cuarentena por el Covid-19, que incluían las restricciones vehiculares y peatonales entre algunos municipios, como Mariño y Girardot.
Desde que se decretó la emergencia sanitaria en Venezuela, las visitas a las cárceles y calabozos quedaron suspendidas y con ellas el suministro de alimentos para los reclusos que corre por cuenta exclusiva de los familiares.
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