Maturín.- Las condiciones infrahumanas y las violaciones de los derechos humanos en los centros de detención preventivos siguen dejando saldo negativo. La muerte de un privado de libertad en los calabozos de la Policía del estado Monagas, este 1° de mayo, así lo deja en evidencia.
Alberto Jesús Caraballo Bastardo (53) murió por una complicación de dos enfermedades con un cuadro de desnutrición severa. Caraballo padecía de tuberculosis y VIH, según se informó en la emergencia del Hospital Universitario Dr. Manuel Núñez Tovar, donde falleció la mañana de este 1° de mayo.
Caraballo fue trasladado a las 9:00 de la mañana desde Polimonagas, en Maturín, hasta el centro asistencial cuando su condición empeoró. Falleció media después de su ingreso. En marzo había sido atendido en el hospital por desnutrición y tuberculosis.
En esa oportunidad, Caraballo dijo que tenía un mes sin probar alimentos sólidos y que lo único que consumía era agua de concha de yuca, pues en la Policía del estado Monagas no le daban comida y su familia tampoco le llevaba. Ese día fue trasladado junto a otro privado de libertad, identificado como Carlos Javier Palma, quien también fue diagnosticado con desnutrición y tuberculosis.
Caraballo Bastardo fue detenido en septiembre de 2017 por la Policía del estado Monagas, en la calle Girardot, ubicada en pleno casco central de Maturín. Lo detuvieron junto a José Barceló (49) por el supuesto hurto de 43 metros de cable de la empresa Cantv; la vez que fue atendido en el recinto hospitalario dijo que era inocente, pues los cables los abandonaron en el patio de su residencia.
Por Jesymar Añez Nava
Foto: Caraballo Bastardo tenía ocho meses detenido en Polimonagas | Foto: Ruby González
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