Se trata de un grupo de hombres que fue detenido por el supuesto plan para detener y entregar a Diosdado Cabello. Son compañeros de Gabriel Medina, quien murió por tuberculosis este 29 de agosto en Maturín
UVL Monagas
Maturín.- La muerte de Gabriel Medina por tuberculosis el 29 de agosto en el estado Monagas, al oriente de Venezuela, mostró la delicada condición de salud de otros cinco detenidos por el supuesto plan para detener y entregar a Diosdado Cabello a las autoridades de Estados Unidos.
Una fuente de seguridad explicó a Una Ventana a la Libertad que cuatro de los presos se encuentran en el Centro Nelson Mandela, que es un anexo del Centro Penitenciario de Oriente, mejor conocido como cárcel de La Pica, en Maturín. El otro permanece en la sede del Comando Nacional Antiextorsión y Secuestro (Conas), también en Maturín.
Se trata de un grupo de detenidos que requiere asistencia médica pronta, debido a las distintas enfermedades que presentan y que ameritan atención médica especializada. Las familias temen porque la salud de los hombres se deteriore si no reciben ayuda.
En el centro Nelson Mandela se encuentran recluidos César Belfort, Francisco Marcano, Víctor Farías y Enrique Parada, mientras que en el Conas está Cruz Marcano, quien tiene una boleta de traslado hasta el Mandela que no ha sido ejecutada por la directiva del Conas, explica la fuente. El grupo fue privado de libertad en 2020 y este 1° de septiembre iniciará su juicio en el Palacio de Justicia de Maturín.
La persona que declaró a Una Ventana a la Libertad, este 30 de agosto, detalló que Enrique Parada es un paciente diabético y que tiene afectación en el páncreas e hígado. Francisco Marcano es un paciente renal y sufre por el aumento de sus niveles de ácido úrico en la sangre.
Farías es sobreviviente de cáncer, fue operado de una lesión maligna en uno de sus glúteos. César Belfort tiene dolencias en la columna y padece de cólicos nefríticos, desde que fue internado en la sede del Conas en Maturín, porque allí las condiciones de reclusión no son adecuadas.
José Cruz sufre de fuertes dolores de pecho luego de que se cayó desde una hamaca, que colgó en lo alto del calabozo para evitar dormir encima de otros presos en la celda del Conas. “La hamaca donde dormía se desprendió y él cayó al piso. Tuvo un golpe en la cabeza, pero ahora sus dolencias se extendieron hacia el pecho”, mencionó la fuente.
Las condiciones de reclusión
Cuando se conoció el deceso de Gabriel Medina este 29 de agosto también se conoció las condiciones de reclusión en el Centro Nelson Mandela, donde existe régimen penitenciario desde su inauguración en 2015.
Una fuente interna indicó que algunos presos no se alimentan bien porque a sus familias no les alcanza el dinero para llevarles comida y que ellos puedan cocinar. El agua que toman no es potable y muy poco la hierven porque tampoco tienen la posibilidad.
En el Conas, otra fuente explicó que las condiciones de reclusión facilitan que los detenidos se enfermen. Los privados de libertad carecen de salas sanitarias y por eso orinan en botellas de refresco y defecan en bolsas o envases de anime, que lanzan por la ventana hacia un terreno que está a un lado.
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