*Los 45 días de las investigaciones para celebrar el juicio se han convertido en ocho meses para algunos de los privados de libertad
Rosanna Battistelli, UVL- Miranda
Un grupo de privados de libertad que se encuentra en los calabozos de la sub delegación del Cicpc, ubicada en el sector El Cujial de Santa Teresa del Tuy, estado Miranda, tiene al menos ocho meses esperando por ser llevado a juicio.
“Nos dictan 45 días de averiguaciones y así va pasando el tiempo sin que nadie se acuerde de nosotros. El 20 de julio hubo un “Plan Cayapa” y solo atendieron a 16 personas de un total de 80 que nos encontramos aquí. Queremos que les presten atención a nuestros casos con prontitud”, señalaron los presos.
De acuerdo con lo informado por los reclusos, en el Centro de Detención Preventiva existen tres calabozos, dos para hombres y uno para mujeres. Todos los internos conviven hacinados debido al poco espacio para albergar a tantas personas.
“Algunos presentamos vómitos, diarrea y fiebre. Comer también es una preocupación, porque muchos de nuestros parientes viven en otras partes del país y se les dificulta venir hasta aquí; sobre todo en estos momentos que hay cuarentena radical. A veces pasamos días sin comer”, señalaron.
Los privados de libertad del Cicpc de Santa Teresa piden a las autoridades judiciales que atiendan sus casos porque están viviendo en condiciones infrahumanas.
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