Este miércoles se cumplen 72 horas de la huelga de hambre que se desarrolla a nivel nacional, desde cárceles y calabozos policiales
Equipo UVL Miranda
Guarenas.- Familiares de privados de libertad protestaron este miércoles 12 de junio frente al Circuito Judicial Penal del Estado Miranda, Extensión Barlovento, ubicado en Guarenas, contra el retardo procesal.
Destacaron que se han concentrado a las afueras de los tribunales para apoyar la huelga de hambre que se desarrolla a nivel nacional, en las cárceles y calabozos policiales, por parte de los privados de libertad y que este miércoles cumple 72 horas.
“Tenemos casos de privados que llevan 13 años presos, sin apertura de juicio. La mayoría de los que estamos aquí tenemos a nuestros familiares en calabozos policiales desde hace cuatro, cinco, seis y hasta siete años. Algunos han sido sentenciados, otros están en fase de juicio y muchos esperan la apertura de juicio. Esto es inaudito”, destacó una de las voceras de la protesta que pidió no ser identificada por temor a represalias.
La madre de un privado de libertad recluido en un calabozo policial de Higuerote denunció que tres de los cuatro tribunales en funciones de juicio no tienen jueces designados.
“Exigimos la designación de jueces permanentes, porque cada vez que cambian un juez hay que empezar de cero el proceso judicial, como que si el tiempo que llevan recluidos no cuentan, se pierden los anexos en los expedientes. Las audiencias siempre las difieren. No existe una persona a la que no le hayan diferido una audiencia. Los 45 días se convierten en años. Este sistema de justicia es un desastre”, enfatizó.
“No nos dejan pasar ni agua”
Por su parte, otra de las manifestantes que también pidió mantenerse en el anonimato, denunció el abuso de poder por parte de los funcionarios policiales en los calabozos.
“Sabemos que nuestros privados están en huelga de hambre, pero ellos necesitan tomar agua para mantenerse hidratados. No nos dejan pasarles nada, ni agua. Eso es abuso policial. Ellos están en el deber de recibirnos el agua y llevárselas. Tenemos miedo de que les pase algo por no darles agua”, enfatizó.
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