
*A los parientes de los privados de libertad se les dificulta llevarles comida, debido a la situación económica que atraviesan
Rosanna Battistelli – UVL/Miranda
Veintiséis presos que permanecen recluidos en el Centro de Detención Preventiva (CDP) del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), subdelegación Ocumare del Tuy, estado Miranda, pasan trabajo para alimentarse.
A los parientes de los presos se les dificulta llevarles comida, debido a la situación económica que atraviesan. También es complicado su traslado a la sede policial.
Jesús Castillo, perteneciente a la iglesia cristiana evangélica La Perla de Dios, tiene un hijo privado de libertad desde hace cuatro meses, tras ser señalado de participar en el hurto de agencias bancarias, y en una visita que realizó al CDP se dio cuenta de la necesidad que están pasando estos 26 presos, cuya delgadez es evidente y deja al descubierto la falta de nutrientes.
“Esta situación me tocó el corazón y por eso, desde hace un mes y 15 días, preparo a diario 36 viandas de comida: 26 son para los que no reciben alimentos y 10 por si algún familiar no puede ir el día de la visita, mientras que los días domingo, con la ayuda de familiares de los detenidos, se preparan 120 viandas”, indicó.
Castillo considera que esta labor debería ser responsabilidad de las instituciones gubernamentales. “El Estado debe garantizar la alimentación de los privados de libertad, y más aún en estos momentos cuando un problema de salud afecta al mundo entero”, consideró.
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