Ministerio para Servicios Penitenciarios asegura que el “100% de la población privada de libertad cuentan con la vacuna contra la COVID-19”

Foto: Cortesía

Autoridades confirman en una nota de prensa que en las cárceles del país se realizó proceso de vacunación y pruebas PCR 

Mediante una nota de prensa, el Ministerio para el Servicio Penitenciarios informó que el “100%” de la población privada de libertad “cuentan con la vacuna contra la COVID-19 y con las pruebas de PCR para detectar la infección por coronavirus”. Así lo confirma la directora general de Salud, Flor Moreno quien recibió instrucciones de la ministra Mirelys Contreras para detallar este particular. 

En la información difundida, detalla el ministerio que este proceso de inmunización se aplicó en 58 centros penitenciarios y 31 Entidades de Atención al Adolescente en Conflicto con la Ley Penal (centros socioeducativos o retenes de menores).

“Nos encontramos desplegados permanente para combatir la COVID-19; a pesar de las adversidades estamos dando respuestas positivas, tenemos un equipo de funcionarios públicos penitenciarios en el área de salud, que brinda  atención integral  garantizando el acceso equitativo de estas vacunas que inmunice a toda la población privada de libertad”, detalló en la nota de prensa Moreno quien argumentó que no solo jornadas de vacunación contra el virus han brindado a los presos y presas, sino también atención médica necesaria.

 Moreno también declaró que a través de la Dirección General de Régimen Penitenciario, se vigila el cumplimiento de las normas sanitarias y de los protocolos de bioseguridad que se deben realizar para el ingreso a las cárceles y aseguró que desde el Ministerio Penitenciario se trabaja no solo para la prevención y el cuidado de la población penitenciaria, sino de sus familiares a través de la Dirección de Integración Social a la Familia, a cargo de Liana Reyes. 

Precisamente esta dirección realiza labores educativas con respecto al virus pues se realizan  charlas informativas sobre la nueva variante Ómicron, antes del ingreso del grupo familiar de los privados de libertad, exigiéndoles a extremar los cuidados sanitarios, utilizando siempre los tapabocas, fomentando el lavado de manos y evitando las aglomeraciones en las áreas interiores y exteriores de las instalaciones penitenciarias 

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