Información policial indica que varias reclusas que presentaron náuseas y dolor de cabeza fueron atendidas por los bomberos de Mérida
Elvis Rivas
Una fuga de gas metano afectó a varias privadas de libertad del anexo femenino de la policía del estado Mérida, ubicado en el sector Vuelta de Lola de la capital andina.
La información policial indica que la fuga se originó en las tuberías de aguas servidas del área de baños del reclusorio, así como en el baño de las funcionarias que se desempeñan como custodias del lugar, problema que originó malestares, náuseas y dolor de cabeza tanto a las privadas de libertad, como al personal de guardia.
Una comisión de bomberos acudió al Centro de Detención Preventiva, CDP, para auxiliar a las afectadas y realizar una evaluación del lugar. Posteriormente, los efectivos bomberiles recomendaron el desalojo del área debido a los fuertes olores a gas, razón por la cual fue acondicionada la sala de descanso, dónde fueron esposadas en pareja y custodiadas por las funcionarias de guardia, con el apoyo de efectivos de la brigada motorizada, quienes acudieron al reclusorio, dónde permanecen cuatro mujeres detenidas.
Retenes no aptos
En reiteradas ocasiones, familiares de los detenidos han denunciado los problemas de infraestructura de los CDP de la policía del estado. En otras oportunidades, han manifestado que las instalaciones de la mayoría de los centros de reclusión temporal no cumplen con las condiciones para la permanencia de detenidos durante largos períodos de tiempo.
Las condiciones de hacinamiento durante los últimos años a agudizado la situación. Sin embargo, luego de las gestiones realizadas por la comisión para la Revolución del Sistema Judicial, la cantidad de privadas de libertad en el anexo femenino redujo, de más de 30 a solo cuatro mujeres que aún se encuentran en las instalaciones.
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